El crudo baja de los 35 dólares por barril por primera vez desde 2004

I.F.



Imagen de pozos de petróleo / EFE



El petróleo sigue en caída libre. En 2015 su cotización cayó en torno al 35%. Y la tónica no cambia en las tres sesiones que van de 2016: todas se cuentan por retrocesos. Hoy, el barril de brent, referencia en Europa se deja más de un 3%, hasta los 35 dólares por barril, cota que ha llegado a perder a lo largo de la mañana. Es su precio más bajo en casi 12 años, a la espera del dato de reservas en Estados Unidos que se hará público esta tarde. Y todo, pese al inesperado enquistamiento de las relaciones diplomáticas entre dos gigantes del mercado petrolero mundial, Arabia Saudí e Irán, que según un buen número de analistas debería traducirse en alzas del crudo. De momento, ni rastro.

El petróleo se ve afectado por una pléyade de factores, tanto de oferta como de demanda, que han llevado al crudo a zona de mínimos. Por un lado, el impulso del fracking ha multiplicado en los últimos años la cantidad de barriles disponibles en el mercado, llevando a Estados Unidos al primer lugar de la clasificación mundial de países productores y forzando a las otrora todopoderosas petromonarquías del Golfo a rebajar precios para mantener su cuota de mercado. En las últimas horas se ha vivido un nuevo episodio en esta particular guerra de precios: en plena escalada entre Irán y Arabia Saudí, el primer exportador mundial de crudo acaba de rebajar —aún más— el precio al que ofrece su producción a Europa: 60 céntimos de dólar menos por barril para los países del noroeste del continente y 20 céntimos menos para el arco mediterráneo. La petrolera estatal, Saudi Aramco, establece sus precios mensualmente basándose en la oferta, demanda y otros factores relacionados con el mercado. Pero, en esta ocasión, su decisión guarda relación con la inminente entrada de Teherán en el mercado petrolero mundial tras el levantamiento de las sanciones internacionales que pesan sobre la República Islámica.

Desde el punto de vista de la demanda, el lánguido crecimiento de buena parte de las economías occidentales en relación a recuperaciones económicas previas y la mejora de la eficiencia en el sector del transporte, que representa más de las dos terceras partes del consumo mundial, ha frenado el despegue del consumo que el desplome de precios sugeriría.

La inestabilidad en los mercados de valores de todo el mundo tras el desplome del lunes en China también se deja sentir en el mercado de futuros del crudo de Londres. «El petróleo está siguiendo la bajada en las Bolsas por la mayor aversión al riesgo», apunta Giovanni Staunovo, analista del banco suizo UBS en declaraciones a Bloomberg. Este miércoles, los principales parqués europeos han retomado la senda de las pérdidas tras la tímida recuperación de ayer. Fráncfort y París se dejan más de un 1,5% tres horas después de la apertura y el Ibex español retrocede más de un punto porcentual.

En este entorno y a la espera de la cifra de inventarios en EE UU, un dato que los inversores suelen escuchar con atención, el crudo podría no haber tocado fondo. Los últimos informes de los principales bancos de inversión globales, desde Citigroup hasta UBS, predicen que su precio caerá hasta los 30 dólares por barril en los próximos meses. Desde que la cotización del petróleo empezó a caer en septiembre de 2014, el precio de barril de brent ha perdido en torno al 65%. Entonces se pagaba a unos 115 dólares el barril. Hoy, pugna a duras penas por no volver a bajar de los 35.

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Fuente: elpais.com