Encuestas y estrategia del MAS

Encuestas y estrategia del MAS
Las encuestas publicadas la semana del 10 al 15 de enero de 2015, auspiciadas por diferentes medios de comunicación, evidencian dos cosas centrales. La primera, una evidente carencia de prolijidad en el manejo de los datos, en solapada búsqueda de maquillar la derrota del Sí. Una empresa nos sale con una categoría desconocida y rara en encuestas (voto seguro, pero secreto), y la otra que anuncia, con bombos y platillos, una encuesta nacional y termina presentando sólo resultados de algunas ciudades.  La segunda, es que la opción por el No se está imponiendo y que a menos de 35 días para ir a las urnas, la tendencia parece irreversible. El No está en las calles y se volcará en las urnas.
En este espacio, en base a lecturas y evidencias de la realidad, detallaré la estrategia del MAS en sus componentes para entenderla y para que, los que están en la opción por el NO, la tomen en cuenta y eviten caer en el terreno al cual el partido de Gobierno quiere llevar la próxima consulta nacional.La estrategia del MAS se basa en tres pilares: la popularidad del Presidente, en su supuesta excelente gestión en la administración de la cosa pública y en el control y subordinación de todos los órganos del Estado. La estrategia masista tiene cuatro componentes que la hacen operativa.El primer componente es: cambiar a como dé lugar el referendo por la CPE por un plebiscito a favor o no de Evo. Cambiar la consulta sobre la modificación de la CPE por un plebiscito a favor o en contra del Gobierno. En este sentido, están forzando, con su accionar, a que en vez de un referendo sea como una elección presidencial. Esto explica la sobreexposición del Primer Mandatario en todos los actos y material propagandísticoEl segundo componente: para concretar que el referendo se convierta en el plebiscito están apostado por la polarización. En ese sentido, insisten en que el 21F está en juego una elección entre oficialismo y oposición.
Una oposición que ellos personifican en Sánchez Berzain, Manfred Reyes, Goni y otros viejos líderes que no tienen aceptación entre la población. Junto a estos personajes meten en la misma bolsa a otros líderes que están por el NO, como si fueran opositores y recalcitrantes derechistas.Insisten en esta idea porque saben que al interior de la misma militancia del MAS o que simpatiza con Evo hay miles de personas que están en contra de modificar la CPE para dos personas. De esta manera, buscan interpelar a sus adeptos que ahora son disidentes y contrarios a modificar la CPE como supuestos «traidores y serviles a la derecha gonista”.El remate de este componente es machacar con lo mismo de siempre: el imperialismo norteamericano (ése que ahora tiene buenas relaciones con la Cuba socialista) está financiando, asesorando a la campaña del No.
El tercer componente de la estrategia: usar el miedo como instrumento para que la gente sienta que después del 21F se viene el cataclismo y la nada. Esto explica las declaraciones del Vicepresidente: que si gana el No el sol no saldrá, la luna se ocultará y la derecha te va quitar tu casa. O la propaganda que señala que sin Evo no hay futuro, que sin Evo no habrá estabilidad, que sin Evo no habrá obras. La lógica del miedo busca incidir en los indecisos y cerrar filas en la militancia dura.Dentro de este componente se prevé algunas variables que buscarán incidir en el miedo y asegurar el voto por el Sí. Una de esas variables es que, como ya adelantó el Presidente, se amenace a los votantes con «si no gana el Sí, nos iremos callados”. Es decir, voten porque por el Sí porque si no, me voy. La otra es, inmediatamente después del 21F, ante la inminente victoria del No, se busque el acortamiento del mandato para que Evo, mediante argucias legales e interpretativas en el Tribunal Constitucional, sea habilitado el 2019.Un viejo refrán popular dice: «Dime de lo que presumes y te diré de que careces”. Esta máxima se aplica muy bien al Gobierno. En todas sus manifestaciones se muestra valiente, seguro, invencible e insustituible. Sin embargo, la estrategia del miedo está revelando que no son tan como se muestran.
Luego del 21F el Gobierno del MAS seguirá administrando la cosa pública y será su responsabilidad hacerlo, después de 10 años de bonanza, en tiempos de vacas flacas. Y eso les da miedo, delatan su propio terror.
El cuarto componente: usar todos los recursos físicos, financieros y humanos del Estado para hacer campaña en todo el país y en el exterior. Para ello se obliga a funcionarios públicos a asistir a marchas y concentraciones. Se usan los dineros públicos para hacer propaganda por doquier. Esto apoyado y con la complicidad del Órgano Electoral, sometido al Gobierno, que tiene muy abiertos los ojos para sancionar a la oposición y los cierra cuando del oficialismo se trata. En todo caso, esto no es nuevo, se da en todos los procesos electorales en los que ha participado el MAS en los últimos 10 años.
Al final, dados los resultados de las encuestas, oficiales y no oficiales, que muestran una constante ventaja del NO en contra del SÍ, pareciera que la estrategia del Gobierno para ganar el referendo del 21F es un virtual fracaso y que no está logrando sus objetivos. Así, la pregunta que queda es: ¿el Gobierno seguirá insistiendo en esta estrategia y sus componentes?.
Fuente: Página Siete