La inevitable emoción del navegante de Bulacia

El copiloto se ha convertido en los ojos del boliviano en el Dakar. Aseguró que lo mejor fue llegar a Bolivia y que derramó lágrimas cuando llegó y cuando se fue.
DAKAR 2016

Rubén García, navegante de Bulacia, dijo que se emocionó hasta las lágrimas en su paso por Bolivia. Foto: Esmir Cortez

Camina como uno más del equipo, sonríe como un niño con chupete nuevo y expresa la ansiedad de un debutante, así es el navegante de Marco Bulacia, Rubén García, el hombre que casi nunca se lo menciona, que no aparece en las cámaras, en las páginas de periódicos, pero que es pieza clave en el rendimiento del cruceño. Desde hace tres años se ha convertido en sus ojos en las pruebas del Dakar, logrando importantes resultados con el boliviano.

Este cordobés experimentado en competencias de rally y con seis Dakar en su haber fue cordial con Diez.bo a quien reveló algunas de las vivencias al lado del mejor piloto boliviano en automovilismo de la prueba más complicada del mundo.



¿Cuál es el balance que se hace hasta este momento?

Es muy bueno porque estamos entre los 30 mejores de la general. Si Dios quiere estaremos en el grupo de los 20.

¿Confía en que se pueda seguir mejorando la marca (30) que lograron en 2014?

Dios quiera que sí porque lo que se viene es muy duro, muy difícil. Ahora hay más equipos oficiales que ese año por lo que se hace más difícil la carrera para nosotros.

¿La prueba Belén – Belén y Belén – La Rioja es lo más complicado de esta segunda parte del rally?

Sin lugar a dudas porque no hay nada de caminos. Son arenas, piedras, ríos seco, dunas y calor. Esperemos salir bien de estas etapas.

¿Marco tiene asegurada la navegación con su experiencia?

Alguna vez no podemos encontrar los puntos de control, pero lo importante es darse cuenta rápido que hay algo mal. En ese sentido te digo que uno nunca garantiza una navegación perfecta.

¿La experiencia también corre en el Dakar?

Si, ayuda sobre todo en el ritmo de carrera, de tratar de no romper el auto y de cuidarlo. Se pierde mucho tiempo si se rompe. Lo ideal es no bajarse hasta la meta.

¿Marco fuera del auto es una persona serena. Cómo es adentro?

Igual, sereno y preocupado por todos los detalles.

¿Cómo lo percibía usted antes de llegar a Bolivia?

Muy ansioso, pero es natural porque estábamos llegando a su país donde la gente lo esperaba hasta el presidente (Evo Morales).

¿Notó algún cambió?

No, solo la preocupación de que todo esté bien, algo natural como todo lo que corremos en autos.

¿Es una persona detallista?

Si y mucho, además que me ayuda con la navegación.

¿Usted es prácticamente como sus ojos de Marco. Confía que llegarán a la meta el 16 de enero?

Vamos hacer lo imposible por llegar.

¿Hasta ahora cuáles han sido las etapas más difíciles que han superado?

Las que corrimos en Bolivia por la altura.

¿Los caminos de rally que se recorrieron los primeros días fueron ventajosos para Marco o no?

Yo creo que fue una ventaja para él por la experiencia de tantos años en rally.

¿Cómo se siente el navegante cuando casi no es necesario por los permanentes caminos?

Estoy acostumbrado a leer la hoja metro a metro, pero también hay que acostumbrarse a no hacerlo. En mi caso no me desconcentro porque por ir mirando y distraído nos podemos meter a un río o salirnos de la pista y eso ya es grave.

Gente de la organización dijo que el verdadero Dakar comenzó en Uyuni. ¿Coincide usted?

Totalmente  porque cuando vimos algunos tramos con piedras y arenosos en Bolivia, Marco me dijo, empezó el Dakar.

Hasta donde cree que será lo más difícil antes de llegar a Rosario.

Eso no se puede establecer porque todo es complicado. En automovilismo no hay nada dicho.

¿Cuál es la diferencia entre África y Sudamérica?

Yo creo que no hay tanta facilidad de tener ciudades, hoteles y aeropuertos  cercanos como acá. Allá uno entre con la caravana y tiene que salir con ella. Ojala que no se vaya por toda la gente que lo sigue en Bolivia, en Argentina y en otros países.

¿Que le dice a los bolivianos que lo sigue a usted y a Marco?

Solo me queda decirle muchas gracias. Me han hecho emocionar hasta las lágrimas en Bolivia con el recibimiento. Cuando entramos y cuando salimos, la gente es increíble.

¿Esperaba el recibimiento del presidente Evo Morales?

Si fue muy lindo. Veo que hay mucha pasión de la gente. Cuando Marco apareció con la bandera del país eso fue lo mejor.

¿Se siente un boliviano más?

Si por supuesto. Porque soy un agradecido con Marco, con la familia Bulacia y con su equipo por la forma que me han tratado.

Fuente: diez.bo