El acuerdo entre PSOE y Ciudadanos en doce claves

rivera sanchezCristina LosadaRivera asegura que define el modelo de España para los próximos 40 años. En economía, habrá más impuestos y se deroga la reforma laboral.Como en cualquier pacto, en el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos firmado con toda solemnidad este miércoles por Pedro Sánchez y Albert Rivera, cada uno arrima el ascua a su sardina. Socialistas y centristas presumen, en público y en privado, de haber aportado el grueso de las medidas incluidas en el documento, reconociendo también algunas renuncias.Estas son las doce preguntas clave sobre el texto, un acuerdo de Gobierno del que Sánchez ha dicho que no tiene «fecha de caducidad» y que Rivera ha llegado a definir como el modelo para la España de los próximos cuarenta años.Política– ¿Se suprimirán las diputaciones provinciales? Ésa es la intención de Ciudadanos, que durante la negociación ha exigido al PSOE que sea una de las medidas que se aborde en el primer mes de Gobierno. El martes, Pedro Sánchez aceptó el guante lanzado por Albert Rivera para sustituir estos órganos por consejos de alcaldes que actúen en municipios de menos de 20.000 habitantes. Queda por saber si eso supone un ahorro de 5.000 millones como el que estimaba Ciudadanos, dado que que la reducción del aparato burocrático no podrá ser ni inmediata ni total. Para realizar esa reducción habría que efectuar despidos del personal contratado, un aspecto que ya está siendo señalado de manera crítica por el PP. La propuesta incluye sólo las diputaciones de «régimen común», lo que excluye a las diputaciones vascas, cuya supresión requeriría una reforma constitucional agravada, y a los cabildos insulares.- ¿Se cambiará la Ley Electoral? Es lo que se trataría de hacer en una subcomisión creada a tal efecto dentro de la Comisión Constitucional del Congreso. El texto de PSOE y Ciudadanos constata que «las bases del régimen electoral se encuentran en el texto de la propia Constitución y, en consecuencia, su alteración requiere la reforma previa de ésta». Un aserto que se traduce en que la modificación de la provincia como circunscripción, una de las ideas de Ciudadanos, no se abordaría al menos a corto plazo. A partir de ahí, y de manera muy genérica, se aboga por «mejorar la proporcionalidad» y por establecer un sistema de listas desbloqueadas, sin más detalles.- ¿Se suprimirá el Senado? Este capítulo, incluido como no podía ser de otra manera en la reforma constitucional, no llega a la propuesta de máximos de Ciudadanos, presentada por Albert Rivera el pasado otoño en Cádiz con una gran ovación, que abogaba por sustituir la cámara alta por un Consejo de Presidentes autonómicos. En cambio, se apuesta por transformarla en una «estricta Cámara Territorial con una composición máxima de 100 miembros y con funciones vinculadas con la articulación y cohesión de la estructura territorial del Estado» incluida la financiación autonómica.- ¿Se deroga la LOMCE? No. Como norma general, en esta y en otra materias, también la laboral, lo que está en vigor se aplica y lo que aún no ha entrado en vigor no. PSOE y Ciudadanos abogan por un pacto nacional por la Educación para varias generaciones y se dan seis meses de plazo desde la constitución de un nuevo Gobierno para llevarlo a cabo. Un acuerdo que incluiría el MIR para profesores, una de las grandes propuestas de Ciudadanos, así como la universalización de la educación de 0 a 3 años.- ¿Será la Justicia más independiente?: el acuerdo contempla reducir a la mitad los vocales del CGPJ y elegirlos como el resto de cargos de los organismos reguladores. Un proceso al que no serían del todo ajenos los partidos políticos, que nombrarían a un comité encargado de seleccionar a los altos cargos mediante un proceso de evaluación en el Parlamento similar al que son sometidos los comisarios europeos.- ¿Cómo se luchará contra la corrupción? Es una de las cuestiones que tanto Sánchez como Rivera han apuntado como fundamentales y, en consecuencia, uno de los aspectos más frondosos del documento. Entre las medidas más significativas, la prohibición de los indultos para delitos de este tipo, así como para los de violencia de género o contra los derechos humanos. Además, socialistas y centristas abogan por una reforma legal que permita cesar al cargo público al que se le abra un juicio oral y, al mismo tiempo, se comprometen a no incorporar a sus listas «ni proceder al nombramiento de altos cargos» de «personas con la condición de investigadas a iniciativa del ministerio Fiscal por delitos relacionados con la corrupción que impliquen enriquecimiento para el afectado». Pero ojo, el texto matiza que será «a partir de la fecha»; es decir, que no se pedirán dimisiones retroactivas de cargos del PSOE imputados, como ocurrió en Andalucía con los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Preguntado por este particular, Rivera decía que el pacto «es igual» al de Andalucía, aunque fuentes de Ciudadanos admiten que el matiz temporal ha sido una exigencia del equipo negociador del PSOE.Economía– ¿Deroga la reforma laboral tal y como había prometido el PSOE? Sí. De los grandes cambios que se aprobaron en 2012 sólo uno queda intacto, la definición de causas económicas que permiten acogerse al despido objetivo, el de 20 días por año trabajado (los famosos tres trimestres consecutivos de pérdidas o caída de la facturación).En el resto habrá modificaciones importantes. Es cierto que Ciudadanos ha moderado en parte las pretensiones iniciales del PSOE, pero el retroceso respecto a lo aprobado en 2012 es evidente. Los convenios colectivos de ámbito superior vuelven a recuperar la prioridad en temas de salarios base y jornada laboral. Según fuentes socialistas en la negociación «toda la clave de bóveda es recuperar el protagonismo de la negociación colectiva». La flexibilidad interna de la empresa en cuestiones de sueldo también queda muy dañada (se salvan el resto de las condiciones de trabajo). Incluso en ultraactividad se vuelve a un modelo mucho más rígido. Es más, las citadas fuentes añaden que «el documento liquida la reforma laboral del PP aunque no lo ponga de forma explícita, al igual que si leemos ‘En un lugar de La Mancha…’ sabemos que estamos hablando de El Quijote».- ¿Habrá contrato único? No, pero habrá que ver cómo funciona en la práctica la propuesta de este pacto. Hay que recordar que lo que Ciudadanos propuso fue un contrato único con indemnización creciente. Ahora, lo que se ha aprobado es un nuevo modelo en el que hay sólo dos contratos: fijo y temporal con un máximo de dos años. Pero hay una novedad, la indemnización del temporal es creciente (12-16-20 días para despidos objetivos y 20-25-33 para improcedentes). Es decir, que a los dos años las condiciones son iguales que las del fijo.(ACTUALIZACIÓN: tras unas horas de confusión sobre el coste de los despidos improcedentes, finalmente PSOE y Ciudadanos han rectificado la primera redacción del texto. En la actualidad, todos los contratos (fijos y temporales) tienen el mismo coste de despido improcedente (33 días por año trabajado). En el caso de los contratos temporales, esto es algo casi anecdótico, porque el número de contratos que se resuelven por esa vía es ínfimo. Los contratos temporales se terminan, en su inmensa mayoría, por finalización del período pactado. Sin embargo, a lo largo de la tarde del miércoles, Podemos hizo bandera de ese error de los redactores del pacto para proclamar que «se abarataba el despido». El PSOE rectificó, con la aceptación de Ciudadanos, y ahora ya no habrá una escala de 20-25-33 días, sino que todos los contratos tendrán las mismas condiciones para el despido improcedente: 33 días.)En la práctica, esto no es tan diferente de lo que proponía Garicano. Si acaso, los escalones son más pronunciados. Pero al final, los dos tipos se unen en 20 y 33 días de indemnización. Digamos que todo apunta a que, en la práctica, lo lógico es que los empresarios firmen contratos de dos años y que luego esos mismos contratos pasen a ser indefinidos, puesto que la norma prevé que a partir del tercer año se conviertan en fijos sin hacer nada.- ¿Quién ha ganado en el complemento salarial? Al 50%. Ciudadanos llevaba en su programa un complemento salarial que se pagaría a los trabajadores de rentas bajas y que se articularía como un crédito fiscal en la declaración de la renta. El PSOE pedía un ingreso mínimo vital que se quedaba a medio camino entre las rentas mínimas de inserción que hay en la actualidad y una renta básica. Al final, ni uno ni otro han conseguido todo lo que quería. En el documento hay un apartado que prevé la introducción del Complemento Salarial y también el ingreso mínimo. Fuentes de la negociación apuntan a que los 7.000 millones del coste se repartirán al 50% para cada medida.- ¿Pagaremos más impuestos? Sí. Los redactores del pacto insisten en varias ocasiones que la reforma busca elevar la recaudación «sin subir los impuestos a la clase media trabajadora». Pero no es cierto. En IRPF sí se ha introducido una cláusula según la cual no habrá subida de los tipos e incluso se habla de bajarlos «cuando la situación presupuestaria lo permita». Tampoco habrá subidas del IVA. Es decir, los dos impuestos más importantes quedan intactos.Pero en el resto de tributos o no hay cambios o habrá subidas: en Sociedades se habla de «acercar los tipos efectivos a los nominales», en Sucesiones y Patrimonio de «armonizar los tipos» y por aquí también se cuela un nuevo impuesto temporal a las «grandes fortunas». Además, se apunta a la creación de unos cuantos nuevos impuestos especiales (en energía y medioambiente). Por último, pero muy relevante, habrá subidas de las cotizaciones a la mayoría de los autónomos: se camufla bajo una frase de igualar ingresos y cotizaciones, pero para el 85% esto equivale a subida.Por cierto, en esta cuestión hay un apunte casi anecdótico, pero relevante. El único impuesto que bajará sí o sí, en el caso de que el pacto salga adelante, es el IVA cultural, que pasaría de un tipo del 21 al 10%. El programa hace varias referencias a controlar a los grupos de presión y regular el papel de los lobbies. Eso sí, en lo que tiene que ver con el IVA que se les aplica a ellos, el llamado lobby de la cultura se ha salido con la suya.- ¿Se derogará la última reforma de las pensiones? No. No hay nada en ese sentido. Lo único que hay sobre pensiones es una propuesta genérica para volver «al Pacto de Toledo». Eso sí, el PSOE ha logrado introducir una de sus propuestas más polémicas: en el último epígrafe de este capítulo se incluye la posibilidad de un nuevo impuesto para cuadrar las cuentas de la Seguridad Social. Es cierto que no dice nada de cómo sería el nuevo impuesto, pero la opción está ahí. También es cierto que no hay ni una sola palabra de una posible reforma del sistema de pensiones que cambie los fundamentos del modelo actual (una reforma a la sueca).- ¿Queda algo de la promesa liberal? Menos de lo que se podía esperar. Luis Garicano y Jordi Sevilla presumen de liberales. Y lo cierto es que en sus escritos públicos defienden las sociedades de libre mercado, capitalistas y dinámicas. Ninguno es Margaret Thatcher, pero sus modelos declarados (Dinamarca, Suecia, Austria, Holanda…) son países que están de forma continua entre los más libres desde el punto de vista económico en todos los rankings internacionales.En este pacto, esa inclinación aparece, pero algo menos de lo que hubiera sido previsible. Quizás la presión de Podemos lo ha hecho más complicado desde un punto de vista político. Así, lo que queda es la promesa de llevar a España a los 10 primeros puestos del Doing Business (la clasificación que elabora el Banco Mundial) a lo largo de la legislatura. Y esto sería un logro importante, eso es cierto.También en este capítulo hay prevista una nueva ley de segunda oportunidad, propuestas para dar más autonomía (de verdad, aseguran) a los organismos reguladores, medidas para liberalizar los mercados que siguen intervenidos, eliminación de trabas al crecimiento de las empresas, más control sobre lobbies y grupos de presión… Todo ello unido a la reducción de la burocracia y de las trabas que atenazan a los empresarios. En España no es la primera vez que se hace un planteamiento así, pero PSOE y Ciudadanos aseguran que esta vez van en serio.Libertad Digital – Madrid