Luego del desalojo del kirchnerismo en Argentina y de la democratización del Legislativo en Venezuela, la victoria del NO en el referéndum de Bolivia es el tercer gran hito en la ola de cambio político que vive América Latina.Protagonista fundamental a la hora de ponerle límite al perpetuacionismo de Evo Morales y su rosca fueron las plataformas ciudadanas, que parecen estar desplazando a los “movimientos sociales” en el rol de articulación de la sociedad civil.Por supuesto que no hay democracia sin partidos, y tanto estos (sobre todo los de oposición) como las plataformas tendrán que iniciar un proceso de aprendizaje y apertura mutua, si es que quiere construirse un nuevo paradigma que desplace al intento de hegemonía que durante una década trató de imponer el MAS.Previsiblemente, una de las batallas a librar será la preservación de la libre expresión a través de las redes sociales, ya señaladas por el régimen como “enemigas” y contra las que se preparan mecanismos de censura a la manera china o iraní. Batalla en la cual el oficialismo, por aquello de los vientos de la historia y los cambios generacionales, llevaría las de perder…[email protected]