En La Paz el No retumba en San Francisco tras una marcha desde El Alto

 Los asistentes recordaron a los seis muertos en El Alto. “¡Evo, Zapata, devuelvan la plata!” y “¡Gobierno asesino!” gritaron personalidades y activistas que se oponen a la reforma del artículo 168 de la Constitución. El No retumba en San Francisco tras una marcha desde El AltoAPG. Los colectivos que se oponen a la reforma constitucional se reunieron en San Francisco.

El No retumba en San Francisco tras una marcha desde El Alto

Página Siete / La PazEntre aplausos y silbidos, la marcha por el No bajó de El Alto a través de las avenidas del norte de la ciudad. En silencio al principio y luego ganando voces y adeptos en el trayecto.Crespones negros iban amarrados en todos los estandartes de las organizaciones que se fueron sumando en el camino: Conamaq, CSUTCB y Bartolinas Orgánicas encabezaban la comitiva junto con un auto de SOL.bo que se abría paso por las avenidas en medio de la lluvia que arreciaba por momentos, pero que cesó luego de 45 minutos.»¡Evo, Zapata, devuelvan la plata!” y «¡no hay salud, tampoco educación y tienen la soberbia de pedir la reelección!” eran los estribillos que retumbaban en las paredes de ladrillo de las casas y edificios de La Portada, donde los vecinos se asomaban a puertas y ventanas, algunos con aplausos y  vítores para los marchistas, aunque otros los rechiflaban  y gritaban consignas a favor de la modificación parcial de la Constitución.En medio del colorido grupo, los jóvenes del Ayllu Urbano Nayra hacían ruido e invitaban a la gente a acompañar las consignas con un tambor.Algunos de los más jóvenes se pintaban un «6” en las caras, en memoria de los seis muertos por asfixia en la Alcaldía de El Alto.»Los seis que se han convertido en mártires sin querer de este Gobierno abusivo y corrupto”, decía Tatiana Quispe, mientras se alejaba con una bandera roja con la frase «No MAS muertos”.Ya en la avenida Manco Kápac, nuevos grupos se sumaron y duplicaron  las filas del movimiento original; traían consigo muñecos que representaban al presidente Morales y a sus llunkus, los cuales fueron amarrados a los vehículos.Un monigote de Evo con corona encabezaba la marcha; más tarde, al final de la concentración y el acto en el cual hablaron los representantes de los grupos ciudadanos participantes en la marcha, los muñecos fueron quemados, mientras el cantautor Luis Rico interpretaba Coraje en honor a los caídos en la Alcaldía de El Alto.Los colectivos urbanos Yo me comprometo, voto no, No es N.O. y grupos de universitarios y vecinos, junto con partidarios de SOL.bo, se unieron a la marcha recién cuando ésta llegaba a la avenida Montes, luego de sortear el tráfico de la plaza Eguino y la avenida Pando.El acto principal, en el cual uno a uno los representantes de las diversas organizaciones hablaron sobre sus razones para votar No en el referendo, comenzó cerca de las 6:30 de la tarde.Hacia las 8:00, luego de las intervenciones de diversas agrupaciones y grupos musicales, José Antonio Quiroga tomó el micrófono.»Estamos en este movimiento desde diciembre, alentando la conciencia ciudadana de nuestro país para advertir del peligro que hay de que este Gobierno se quiera quedar de 14 a 19 años, no lo vamos a permitir”.Quiroga dijo que el MAS se ha aprovechado de los movimientos sociales, pervirtiéndolos y convirtiéndolos en pretexto para crear corporaciones mafiosas. Al terminar su alocución y expresar su sentido pésame por los seis muertos de El Alto, la concurrencia explotó en el grito «¡Gobierno asesino!”, que se repitió por cerca de cinco minutos.La audiencia  se calmó cuando Amalia Pando tomó el micrófono y recordó la importancia del escenario y su protagonismo en las luchas sociales, como las marchas de los mineros, las concentraciones de la Revolución del 52 y la expulsión de Goni.»Debajo del asfalto en el que están parados están los adoquines de comanche, mil veces levantados para construir barricadas de las viejas luchas contra la tiranía; ahora estamos aquí luchando contra una nueva amenaza contra la democracia”, dijo.Pando, al terminar, invitó a Silvia Rivera Cusicanqui, quien se encontraba entre el público, para leer un texto que había hecho llegar hasta la tarima.Rivera sólo leyó un párrafo de un texto titulado Qananchiri, en el cual acusa al vicepresidente Álvaro García Linera de tener dos caras y usar eso para escalar y obtener poder.»Álvaro y su hermano Raúl jugaron a ser guerrilleros, enviando a sus hermanos aymaras a peligrosas misiones, de las cuales muchos no volvieron, todo por su afán de poder”, argumentó.Debajo de ella, bajo la tarima, acompañado por la música de Luis Rico, un muñeco de Evo Morales ardía,  mientras las voces de los cientos de personas presentes gritaban al unísono «¡No! ¡No! ¡No!”.Ayer finalizó el tiempo de campaña electoral y desde hoy rige el silencio electoral