¿Lo escuchas? Esto es lo que tu vajilla dice sobre ti

Platos blancos

Lo tuyo es la cocina y no quieres que tu comida compita con nada. Platos blancos son suficientes para presentar tus creaciones y que nada las degrade. ¡La comida es la protagonista absoluta!

Parecen de restaurante y tienes un montón, porque te gusta cocinar para muchos invitados y sabes que es un riesgo que alguno se rompa.

De lujo

¡Eres una diva! Lo mejor es que no tienes esos platos para ocasiones especiales, sino que los usas a diario. ¡No hay que perder oportunidad para que todo se vea fabuloso!

Los cuidas y quieres que se vean siempre impecables. 

Un plato de cada color

Las tazas nunca combinan con los platos, porque siempre son de colores diferentes. Y es que eres una persona despojada y feliz, que no se preocupa tanto por la perfección visual sino que te concentras en el momento.¿Qué importa si el tazón es rosa y el plato verde?

Decorados con flores

Eres una chica ultra femenina, que quisiera vivir en una casa de muñecas jugando por siempre a la hora del té. Eres clásica, amas las faldas y los collares de perlas. ¿Acerté?

Vintage

Te encantan las antigüedades y valoras mucho las piezas heredadas, tanto como sus historias. Tu casa está colmada de fotos familiares, recuerdos y muebles de la abuela. Sabes que lo de antes era hecho artesanalmente, con cuidado y amor.

Común y corriente

Tu vajilla es comprada en una tienda de descuento, no buscaste una especial sino quecompraste la económica y funcional. Tal vez te gustaría comprar un lindo juego de platos y tazas, pero por ahora es un proyecto a futuro y te conformas cuidando lo que tienes. 

De plástico

No hay nada de malo con la vajilla de plástico, pero solo dice una cosa: ¡niños! En tu casa mandan los chicos, y prefieres tener todo de plástico a arriesgar platos y tazas costosas. Prometes que cuando crezcan un poco invertirás en vajilla “de adultos”.

Descartable

Tal vez tengas unos platos fabulosos guardados en un armario, pero la vida agitada y tantas ocupaciones te hacen preferir lo más funcional. ¡No hay tiempo ni para lavar los platos!Fuente: www.imujer.com