La farándula de la corrupción

FARRANDULANueva evidencia fotográfica confirma el amplio acceso que tenía la ex novia de Evo Morales, Gabriela Zapata, a diversas reparticiones estatales, y la cercanía de sus allegados con las principales figuras de gobierno.Las imágenes muestran a Zapata enseñoreada de los ambientes de ministerios y gobernaciones oficialistas, y a su cercano amigo Leo Fernández, otrora futbolista de algún renombre, compartiendo ubicuamente con el primer mandatario y con los ministros Quintana y Siles, a veces a bordo de aviones gubernamentales y en otras tomando la mano presidencial para simular el baile de una cueca.Tal parece como si la ex del presidente Morales hubiera encabezado, en medio de la fiesta de los contratos directos, un grupo de cortesanos que rodeaba a las principales autoridades, una especie de jet-set de la cleptocracia o de farándula de la corrupción.Lo que esto nos indica es que Zapata y sus adláteres no eran nada desconocidos para el caudillo cocalero y otros integrantes de la camarilla palaciega, con quienes parecía unirlos una curiosa confianza.Dato por demás relevante para la investigación de tráfico de influencias, que debería tener en cuenta, como mínimo, el relevamiento del flujo de llamadas telefónicas entre Evo, Zapata, Quintana y otros presuntos implicados…[email protected]