La guerra de los drones

imagesLa guerra que se ha desatado entre la Alcaldía y el Comando Departamental de la Policía tiende a agravarse por culpa de un dron, un objeto volador cuyo precio no ha sido debidamente identificado y es motivo de muchas sospechas. Lo primero que se ha aclarado es que el aparato fue adquirido sin licitación y fue más bien al mejor estilo plurinacional, es decir, por invitación directa.

De acuerdo a los datos de una empresa local, con el dinero que se habría gastado, algo así como 600 mil dólares, alcanzaba para comprar cuadro drones y con ellos cubrir la vigilancia de toda la ciudad a un precio irrisorio comparado con lo que se gasta ahora.

Como corresponde, el alcalde municipal, Percy Fernández, ha pedido una auditoría de la compra, pero de la misma forma, habría que investigar por qué la Policía se resiste a recibir el avioncito, que a la manera de un “gran hermano” vigilante, lo ve todo, lo graba todo y puede hacer el trabajo de cientos de patrulleros, cuya labor siempre es motivo de polémica, pues nunca se sabe cuál es el verdadero propósito que los lleva a las calles. Hace unos años se hizo famoso el caso de un detector de metales instalado en la cárcel de Palmasola. Los más incómodos con el artefacto eran los propios guardias hasta que lo archivaron.



Fuente: El Día