El Altobil y la Boliviabil

torCarlos F. ToranzosDejemos de lado el Zapatazo, dejemos de lado el amor del Rey y de la Ñusta de Calacoto. También dejemos de lado el título y la arrogancia. Mucho más, dejemos de lado el Poopó y la laguna Alalay, los puentes y los serios análisis de seguridad. Sólo tomemos en cuenta una cosa: El efecto nuclear del plan de hacer de El Alto un centro de investigación.Un centro de investigación que solamente hará uso de un poquito de material radioactivo y nada más, que la derecha fascista y la izquierda lactosada no entienden. Sólo un cuartito con máquinas de último modelo, además rusas, nos darán la cura para el cáncer y para todos los males que atañen a la golpeada Bolivia. Bueno… golpeada es un decir, desde que tenemos un Gobierno antiimperialista, no nos vendemos a nadie ¡carajo! a nadie, ni de color rosa, rojo, azul o a rayas y estrellas. Nosotros somos Bolivia, como dicen sus letras B O L I V I A, y quien quiera decir que no, se ha unido al imperialismo y a la derecha vende patria.Lo que pasa es que ahora parece que esa Bolivia con mayúscula está dejando el moño con los rusos. Se aprueba un documento donde ellos tienen potestad total de una planta nuclear, de un centro que generará desechos y que nadie, sólo el lago Titicaca y las comunidades aledañas sufrirán. Se les dice: señores vengan y además nosotros firmamos libertad de movimiento. En las estadísticas del INE, bolivianos que vamos a Rusia somos tantos… que de verdad necesitamos esos acuerdos; perdón los rusos vienen a Bolivia y eso de visa y tucuy imas no puede ser con alguien que nos estará manejando el Altobil.¿Y quiénes son los que critican y dicen ¡¡cuidado!!? Son los lactosados, son los del NO y son los servidores imbéciles de un imperio que sabe perfectamente cómo manejar a los tontos útiles.Sería prudente dejarse de hacer revolución con oferta de apadrinamiento, no puede haber mayor colonizada idea que el padrino; y nos dedicáramos a informar seriamente sobre lo que involucra el acuerdo que se quiere firmar con los rusos.Ya no creo en los ecologistas antidesarrollo, yo no creo en la izquierda descafeinada ni en la escondida mano del imperio, yo creo que nos están tomando el pelo como a huevones en domingo de Ramos.¡¡¡Reaccionemos!!! Arbolitos aquí y allá, ¿para qué? Si lo más prudente es deshacerse del lago Titicaca y sus truchas contaminadas y de sus algas multiplicadoras. Y matar los lagos y tener como Nueva York o Moscú rascacielos y calles llenas de tráfico descontrolado. Eso es mejor que esas boludeces de ecología y buen vivir, al carajo, pero lejos, los tarados de los académicos que no saben nada ni los abogados ni los médicos ni nadie, solo la palabra del gran Patoruzú vale ¡¡¡y la de Isidorito también!!! Al final Boliviabil suena mejor que a secas.Los Tiempos – Santa Cruz