Ya de por sí nuestra vida es lo suficientemente estresante ¡como para además generarnos ansiedad a la hora de comer! El problema es que lo hacemos sin darnos cuenta…
La buena noticia es que podemos evitarlo una vez que detectamos cuáles son loshábitos que nos generan ansiedad a la hora de comer.
1. Beber café
Sé que si eres una amante del café quizás uno de tus placeres sea beber una tazadespués de las comidas. Pero esto no es una buena idea, porque al ser un estimulante, el café alimentará tu ansiedad y te evitará relajarte y descansar.
2. Abusar del azúcar
El azúcar está presente en casi todo lo que comemos, aun cuando pensamos que eso que estamos consumiendo es algo salado. Y es que se disfraza bajo diferentes nombres como «dextrosa» y «jarabe de alta fructosa».
El problema con el azúcar es que es un estimulante, por lo que aumentará rápidamente tus niveles de ansiedad, para luego dejarte caer sin energía.
3. Acudir al alcohol
Si sufres de estrés y ansiedad, debes saber que el alcohol no mejorará la situación, sino todo lo contrario. Si bien al principio te sentirás relajada y como en las nubes, a largo plazo el alcohol inhibirá la secreción de serotonina, que es lo que te ayuda a mejorar el estado de ánimo y controlar los pensamientos ansiosos.
4. ¡Mucha fritura!
Además de que engordan, los alimentos fritos son tus enemigos porque aumentan la sensación de ansiedad y la depresión.En su lugar, prefiere alimentos enteros, especialmente las frutas, verduras, granos y semillas.
5. ¿Tu vida es muy salada?
La sal aumenta la presión en la sangre, y obviamente eso afecta cómo te sientes. ¡Y cuando te sientes estresada, presionada y ansiosa lo último que necesitas es más presión! Así que deja el salero en la mesa y disfruta de alimentos aderezados con hierbas, especias y limón.
6. Saltearte comidas
Otro hábito que contribuye a la ansiedad es saltearte una comida. Para evitar la ansiedad y la irritabilidad, tienes que comer las cuatro comidas diarias, con especial énfasis en el desayuno, que conviene que esté cargado de proteínas.
Fuente: www.imujer.com