El presidente cocalero Evo Morales, que encabeza un gobierno cada vez más autoritario y salpicado por múltiples casos de corrupción, viajó al Vaticano con un plan muy claro: obtener algún signo de aprobación del Papa Francisco que le sirviera para confrontar a los obispos bolivianos, que recientemente cuestionaron la tolerancia de su régimen hacia el narcotráfico.Sin embargo, el caudillo populista parece haber retornado con las manos vacías, luego de que el Pontífice lo tratara con cierta frialdad y de que la prensa internacional ridiculizara la intervención de Morales en la Santa Sede.Con estilo campechano, el mandatario entró a la reunión gritando “¡hermano Papa, qué alegría verlo!”, logrando como única respuesta un extrañado susurro de Francisco, inaudible para los periodistas presentes.Así retrata el diario Clarín el inicio de lo que define como un encuentro «disparatado», en el cual el discípulo andino de Hugo Chávez le regaló al Pontífice varios libros sobre la coca, con la cual, según le dijo, “puede aguantar toda la vida”. Todo esto ante la mirada algo ceñuda y sorprendida del sucesor de San Pedro, como consta en las fotografías del evento.Todo culminó con un comunicado de la Iglesia que el mencionado diario argentino calificó como de “lenguaje elíptico”, remarcando “la larga tradición cristiana de Bolivia y la contribución decisiva de la Iglesia a la vida de la nación”, frase esta última que podría no coincidir demasiado con el propósito de la visita presidencial. Ni una sola palabra del Papa que haya sido registrada por la prensa internacional en apoyo a las peculiares políticas y posturas de Morales.Sin embargo, tras su regreso a Bolivia el “Jefazo” afirmó que el Papa le habría dicho: “Evo siempre con el pueblo. Evo, has dignificado a Bolivia en toda América Latina. Con los cambios en democracia has permitido que Bolivia cambie de verdad. Estamos muy contentos. Lo que no hicieron los anteriores gobiernos en 180 años, vos hiciste en 10 años en lo social y en lo económico”. Frases que más parecen haber salido de la frondosa imaginación del Gran Timonel del Chapare y del Estado Plurinacional.También a su retorno, Morales volvió a atacar a los obispos señalando que “no han comprendido el mensaje de Francisco”, evidenciando que él considera tener superiores facultades de interpretación teológica.Pero lo cierto es que el guión prefabricado sonó huérfano de apoyos argumentales, toda vez que Evo regresó a Bolivia sin haberle arrancado a Bergoglio alguna frase útil para la mala interpretación propagandística gubernamental…[email protected]