Papa pide respeto, pero rechaza matrimonio gay

El papa Francisco cerró con firmeza la puerta al matrimonio entre homosexuales en la exhortación apostólica sobre la familia divulgada este viernes en el Vaticano.

El papa Francisco ha advertido que «solo la unión exclusiva e indisoluble entre un varón y una mujer cumple una función social plena». Foto de archivo (Internet)

EFE/AFP / El DeberEl papa Francisco ha defendido el respeto de los homosexuales y su no discriminación, pero subrayó que sus uniones no pueden ser consideradas matrimonio y condenó las presiones de organismos que buscan su legalización.En su exhortación apostólica, «Amoris Laetitia» (La alegría en el amor), publicada este viernes, el papa sostiene «que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar ‘todo signo de discriminación injusta‘ y particularmente cualquier forma de agresión y violencia».»Es inaceptable que las iglesias locales sufran presiones en esta materia y que los organismos internacionales condicionen la ayuda financiera a los países pobres a la introducción de leyes que instituyan el ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo», agregó.»Debemos reconocer la gran variedad de situaciones familiares que pueden brindar cierta estabilidad, pero las uniones de hecho o entre personas del mismo sexo, no pueden equipararse sin más al matrimonio», afirma.En su exhortación apostólica, surgida tras las conclusiones de los dos últimos sínodos de obispos, Francisco repasa una serie de «nuevos desafíos» que comprometen al núcleo familiar.Lamenta que la función educativa en su seno «se ve dificultada, entre otras causas, porque los padres llegan cansados y sin ganas de conversar» y que «en muchas familias ya ni siquiera existe el hábito de comer juntos», lo que genera, entre otras cosas, adicción a la televisión.Sostiene que otras familias «suelen estar enfermas por una enorme ansiedad» ya que, en su opinión, «parece haber más preocupación por prevenir problemas futuros que por compartir el presente».Otros problemas que afectan al ámbito familiar, según el papa, son la drogodependencia, «una de las plagas de nuestra época«, el alcoholismo o el juego.Además destaca «la vergonzosa violencia que a veces se ejerce sobre las mujeres, el maltrato familiar y distintas formas de esclavitud» que, a su juicio, «no constituyen una muestra de fuerza masculina sino una cobarde degradación«.