La ex novia del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata, declaró ante la comisión investigadora parlamentaria y sembró nuevos indicios sobre la participación del ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, en el tráfico de influencias que habría beneficiado a la empresa china Camc.La madre del hijo del primer mandatario recibió a los legisladores en la cárcel de Miraflores, donde se encuentra recluida en un proceso de ribetes irregulares, impulsado desde el Palacio de Gobierno.No se permitió el acceso a la prensa, confirmando el manto de secretismo que la administración de Morales intenta poner sobre todo el asunto.De todas formas, se conoció que Zapata reveló que la utilización que hacía de espacios en el Ministerio de la Presidencia estaba plenamente autorizada por Quintana, y que el último contacto entre ambos se produjo en celdas judiciales.Estos datos reforzarían la tesis de que el “hombre fuerte” del gabinete, dudoso poeta antiborgeano de bullentes “hormonas amazónicas”, habría estado implicado en el lobby multimillonario para la adjudicación de mega-contratos a Camc.Por supuesto, nada de esto descarta que el propio presidente Evo Morales haya tenido que ver con las negociaciones, sino todo lo contrario…[email protected]