Por orden judicial, la policía debió entrar por la fuerza a los inmuebles
Los Sauces es uno de los hoteles de los Kirchner en El Calafate. Reuters
La causa que investiga el presunto enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos por parte del matrimonio Kirchner, a través de la firma «Los Sauces», sumó un nuevo capítulo: el juez Claudio Bonadio ordenó el allanamiento de 3 departamentos de la expresidenta Cristina Fernández en Puerto Madero, la zona más lujosa de la ciudad de Buenos Aires, en los que la policía entró por la fuerza.Los inmuebles allanados por los efectivos de la Policía Metropolitana están ubicados en el complejo denominado Madero Center y fueron escriturados a nombre de la sociedad Los Sauces. Según reveló una fuente de la investigación, los procedimientos se hicieron “para retirar comprobantes de pago de expensas”.“Fueron por primera vez, golpearon la puerta y no les permitieron la entrada. Entonces se estableció una comunicación telefónica con Bonadio que dijo ‘entren de todas maneras’”, relató un vocero de la policía Metropolitana a EL PAÍS.La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue imputada el 8 de abril por el fiscal federal Carlos Rívolo en la causa que investiga negocios inmobiliarios de la sociedad Los Sauces, creada en 2006 por el fallecido Néstor Kirchner y su familia. Así, también está imputado Máximo Kirchner, uno de los hijos del matrimonio, por presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos. Cristina Fernández recusó y denunció penalmente al magistrado.La causa comenzó tras una denuncia de la diputada Margarita Stolbizer, quien dijo que «Los Sauces es una sociedad constituida por la familia Kirchner con la única finalidad de recibir dinero proveniente de empresas de quienes han sido beneficiarios principales de las decisiones políticas de los gobiernos de Néstor y de Cristina Kirchner».“Los Sauces, sin tener movimientos por 2 años desde su creación, ni un capital inicial importante, realizó inversiones inmobiliarias y adquirió propiedades que eran alquiladas a las empresas de Lázaro Báez, principal adjudicatario de las obras públicas. Báez tiene tantas propiedades que no necesita alquilar otras y de hecho los inmuebles alquilados ni siquiera eran utilizados. Fue una forma de devolución, retorno o compensación por las ganancias recibidas”, señaló Stolbizer a este periódico en una entrevista reciente.Fuente: elpais.com