El lujo desembarca en Cannes

El inicio del festival es también el comienzo de un desembarco de presentaciones y fiestas de todo tipo de marcas

Las actrices Liu Yi Fei y y An Xiao Zuo en la tienda de Dior en Cannes.

Las actrices Liu Yi Fei y y An Xiao Zuo en la tienda de Dior en Cannes. Francois Durand

El festival de cine de Cannes no es un festival de cine. O al menos no solo es un festival de cine. Cualquier empresa de lujo (moda, joyería, bebidas alcohólicas…) aprovecha para montar su fiesta. Y hay muchas: L’Oréal, Swarovski, Bulgari, Chopard, Calvin Klein, Dior, Moët&Chandon, Belvedere… El pistoletazo de salida lo han dieron los diversos almuerzos que el miércoles en Cannes calentaron motores para la posterior fiesta de inauguración.Así que mientras Justin Timberlarke cantaba en el Palacio junto a la actriz Anna Kendrick el tema principal de la película Trolls, como parte de su presentación minutos después en uno de los pantalanes de la playa de La Croisette, Chopard, la marca de joyería patrocinadora del certamen y fabricante de la Palma de Oro que recibe el ganador del festival, anunciaba a los actores británicos John Boyega y Bel Powley como los galardonados este año con el premio Chopard Trophy a los valores emergentes, que recibirán esta noche de manos de Juliette Binoche, Dior celebraba la inauguración de su nueva tienda en Cannes.



Sidney Toledano, director ejecutivo de Dior, en la tienda de Cannes.
Sidney Toledano, director ejecutivo de Dior, en la tienda de Cannes. JEAN-PAUL PELISSIER REUTERS

Y no en una localización cualquiera, sino en el número 7 del Boulevard de La Croisette, una esquina privilegiada casi enfrente del Palacio de Festivales. Tres plantas diseñadas por el arquitecto Peter Marino (el sótano para Dior hombre, planta de calle y primera planta para las mujeres), con todo el lujo que uno podría imaginarse: hasta los libros exquisitos que adornan los mostradores interiores tienen como objeto a la mítica marca, en su larga relación con fotógrafos (Richard Avedon, por ejemplo) y artistas en general. Un paseo por la marroquinería, el prêt-à-porter y la alta costura. Como marca distintiva, decoración en colores blanco y gris y sillas con respaldos de medallones neo-Luis XVI, lámparas diseñadas por Wouter Hoste, un mural animado en la escalera de Oyoram y sofás creados por Russell Woodard. Tras el cóctel de rigor, comida en Miramar Plage, uno de los trozos de playa que durante el certamen se convierten en territorio conquistado por pérgolas de diseño que albergan cualquier evento.

Gael Garcia Bernal, a su llegada al aeropuerto de Niza.
Gael Garcia Bernal, a su llegada al aeropuerto de Niza. Marc Piasecki GC Images

En el almuerzo de Dior estaban las actrices Liy Yi Fei y An Xiao Zuo, y de ahí la numerosa presencia de invitados asiáticos. La mayor parte de las celebridades anunciadas fallaron por uno u otro motivo: sí aparecieron Marthe Keller (la veterana actriz suiza, que hizo carrera en Hollywood con filmes como Marathon man, preside el jurado de Una Cierta Mirada, la segunda sección en importancia del festival) y Vincent Lindon, que se acercó al final del almuerzo, pero excusaron su presencia las actrices Valéria Golino y Céline Sallette (jurados en distintas secciones) y un retraso de vuelo impidió la presencia del nuevo Zorro, el mexicano Gael García Bernal, que suplirá en la pantalla el recuerdo de Antonio Banderas dando vida a ese personaje en la nueva versión cinematográfica. Probablemente porque en el primer día no hay que quemar todos los barcos, antes de la fiesta de inauguración, con la que también arrancaban las jornadas de la alfombra roja, que este año ha sido hiperprotegida por la policía y por la seguridad privada, hasta convertirla, al menos en el deseo de la organización, en una “burbuja impermeable” a cualquier posible ataque. El miedo a que se repita un acontecimiento tristemente similar a los atentados de noviembre en París se respira en el ambiente de La Croisette.Fuente: elpais.com