La planificación socioeconómica llega a su fin

salmFernando Prado SalmónDurante 20 años en el país la planificación se rigió por el llamado Sistema Nacional de Planificación (Sisplan), el cual estableció el tipo de planes que correspondía elaborar a cada nivel de gobierno. Es en el marco de ese sistema que las prefecturas preparaban sus Planes Departamentales de Desarrollo Económico Social (Pddes) y los gobiernos municipales elaboraban sus Planes de Desarrollo Municipal (PDM).Pues bien, mediante la Ley 777 el Gobierno ha cambiado el Sisplan por el Sistema de Planificación Integral del Estado (SPIE). Hasta aquí, todo podría entrar en la lógica del Gobierno de hacer desaparecer, poco a poco, toda la institucionalidad republicana, pero en este caso la medida va mucho más allá: las gobernaciones y los gobiernos municipales pierden con esa ley las competencias que tenían para hacer planificación en temas socioeconómicos, pues la ley crea un nivel especial de Plan nacional de Desarrollo Económico Social llamado PDES, a cargo del Gobierno central, el cual quita a gobernaciones y alcaldías la posibilidad de planificar sus propias variables socioeconómicas. Si esto no es centralismo, no sé cómo llamarlo.Desaparecen, pues, los famosos Pddes de la Gobernación y los PDM municipales, y a estas instancias de gobierno solo les queda jugar con el territorio, es decir, las variables físico-espaciales.Pero, además, estos planes territoriales que se denominan ahora Plan de Desarrollo Territorial Integral (PDTI) deben ser aprobados por una instancia nacional del SPIE y no lo serán si no están en la línea política gubernamental, si no son reiteradamente plurinacionales, si no promueven el vivir bien y la armonía con la pachamama…En su artículo 13, la Ley 777 establece: “Los PGDS y PDES (planes del gobierno) establecen orientaciones para el sector privado, comunitario, cooperativo y son marco de alineamiento para la cooperación internacional, las ONG, fundaciones y entidades civiles sin fines de lucro, bajo las directivas y coordinación del SPIE. Se cierra el círculo, ¿verdad?El artículo 10 dice textualmente: “El plan debe integrar las dimensiones sociales… ecológicas, afectivas en el encuentro armonioso y metabólico (sic) entre el conjunto de seres, componentes y recursos de la madre tierra para vivir bien…”. Pobres planificadores, que deberán traducir esa jerga en proyectos concretos.El Deber – Santa Cruz