La decisión del Banco Central de Bolivia (BCB) de imprimir 600 millones de nuevos billetes ha abierto la polémica por varios flancos: riesgo inflacionario, posible devaluación encubierta, facilidades para el lavado de dinero ilícito y eliminación de importantes personajes de la historia cultural del país.El debate incluso se ha visto reflejado humorísticamente en memes como el de un imaginario billete con las efigies del presidente Evo Morales y de su ex novia, Gabriela Zapata.El presidente del BCB, Marcelo Zabalaga, se apresuró a decir que la entrada de los nuevos billetes no tendrá efecto inflacionario, pero no fue claro a la hora de precisar si un monto igual de viejos billetes será retirado de circulación para compensar el impacto en el mercado.Por esto mismo, de no mediar dicho retiro la medida también podría acabar funcionando como una devaluación camuflada, política que debería ser asumida de manera honesta mediante minidevaluaciones con un mecanismo similar al del bolsín, que regía antes del actual sistema de tipo de cambio fijo.Se advierte además que, mientras el Banco Central Europeo procede a eliminar los billetes de alta denominación, más precisamente los de 500 euros, dado que éstos le facilitan el traslado de dinero a las personas ligadas a actividades ilegales (lavado, narcotráfico, terrorismo), en el Estado Plurinacional se actúa en contrarruta, con una innovación que podría terminar facilitándole las cosas a los criminales.Por último, la polémica cultural remarca la eliminación en los billetes de las imágenes de figuras señeras de la intelectualidad boliviana, como el historiador Gabriel René Moreno o el escritor Franz Tamayo, para dar lugar a líderes indígenas erigidos en iconos políticos por el partido de gobierno…[email protected]