Procurador: si revolucionar la justicia amerita referendo o reforma a la CPE hay que hacerlo

Héctor Arce, procurador del Estado.

Héctor Arce, procurador del Estado. Foto Archivo: La Razón

Arce: si revolucionar la justicia amerita referendo o reforma a la Carta Magna hay que hacerlo

    La Paz, 8 may (ABI).- El procurador general del Estado, Héctor Arce, dijo el domingo que si revolucionar la justicia en Bolivia amerita recurrir a un referendo o a la modificación parcial de la Carta Magna «hay que hacerlo».Según Arce el país no puede «encasillarse» en determinados temas y posibilidades sino debe hacer que la ley sirva al hombre y no el hombre a la ley.El Procurador General, en entrevista con medios estatales, se refirió a las propuestas que nacen en las precumbres departamentales previas a la Cumbre Nacional de Justicia pautada para el 3 y 4 de junio, todas -dijo- orientadas a superar los problemas fundamentales de la justicia en el país.Para Arce cuatro son los problemas que deben ser superados y señaló que ojalá el escenario sea el acontecimiento nacional de junio: independencia del Órgano Judicial, corrupción, retardación de justicia y acceso.Manifestó que con la iniciativa innovadora de la elección de autoridades judiciales mediante el voto se pretendió revolucionar el sistema; sin embargo, no cumplió los objetivos trazados y ahora es necesario establecer un mecanismo de elección que valore los méritos y la idoneidad para acceder a un cargo judicial.En ese aspecto, indicó que hay varias propuestas, muchas defienden la elección mediante el voto popular, mientras que otras que son la mayoría plantean un profundo cambio.En materia de corrupción cuestionó que el representante de los jueces pretenda impedir la investigación y el juzgamiento a quienes cometen actos reñidos con la ley y valoró el accionar del Fiscal General del Estado que en ese aspecto avanzó bastante al descubrir redes y consorcios.La retardación de justicia indicó que es otro tema que debe ser superado, y pasa por «un cambio de actitud» pues los procesos demoran hasta 20 años y la justicia que tarda no es justicia.Arce dijo que el acceso es el cuarto problema, porque en la actualidad la justicia está marcada por muchos formalismos que impiden que esté al servicio de la población.Se quiere «una justicia más de seres humanos y no tanto de abogados, de fácil acceso», mencionó.