Una vez más, el ministro Luis Arce Catacora hizo de las suyas reiterando el guión negacionista de la crisis, según el cual todo va bien con la mejor de las políticas económicas posibles.“No hay ninguna crisis”, alega el funcionario, a pesar de que sólo en Cochabamba y en los últimos 6 meses han cerrado la friolera de 4.600 empresas, víctimas ante todo de la creciente voracidad fiscal. Y si estas son las cifras de un solo departamento, cabe deducir cuáles serán las de todo el país.Arce Catacora también pondera a las Reservas Internacionales (RIN) como respaldo ante la actual situación, minimizando la rápida evaporación de esos fondos (sólo en el último mes se perdieron 300 millones de dólares).Obvia además el burócrata que las RIN son recursos ya comprometidos, dada la abultada deuda pública generada por el régimen de Evo Morales (la más alta de la historia de Bolivia).El “gurú de la Evonomics” (a la que puede considerarse como el peor despilfarro de recursos en toda la historia nacional) apunta también sus dardos hacia las gobernaciones y alcaldías, acusándolas de no haber previsto fuentes de recaudación alternativas para esta etapa. Es decir, que Arce Catacora quisiera que las entidades subnacionales se sumaran a la expoliación tributaria de los bolsillos ciudadanos que perpetra el gobierno central…[email protected]