Las 17 viviendas construidas en medio de la quebrada Chutak’awa, en Tiquipaya, fueron precintadas y se notificó a los dueños para que presenten documentos de propiedad, aprobación de planos y pago de impuestos, como parte del proceso de demolición que inició el municipio tras la inundación que cobró tres vidas, el 3 diciembre, informó el responsable de Planificación, Fidel Rocha.
Otro grupo de asentados por encima del límite urbanizable del Parque Nacional Tunari, la cota 2.750 msnm, fue convocado a presentar documentos.
Los vecinos fueron notificados el 6 de diciembre pero hasta la fecha ninguno acreditó su situación. Varios afirman haber pagado impuestos hasta 2010.
“Queremos saber qué tipo de documentación tienen estas personas, quizá puedan tener minuta de transferencia, pero no autorización de la Alcaldía o comprobante de pago de impuestos. Queremos ver su documentación”, afirmó Rocha.
Uno de los vecinos dijo que, a pesar de ser notificados, no van a desalojar sus casas en Lirios del Tunari porque pagaron por los lotes y no tienen a dónde ir. Pero Rocha dijo que luego de la tercera notificación corresponde la demolición.
En este tiempo se dialogará para que las familias se retiren voluntariamente.
“Las viviendas que están en mayor riesgo o en quebrada deben desalojar a la brevedad posible, con el resto de las viviendas tendremos un proceso de tal manera que también puedan desalojar el lugar”, declaró.
Explicó que no hay plazos para el desalojo. “Ellos no tienen ninguna intención de desalojar y harán todo lo posible para quedarse; entonces, hay que ver mecanismos en el ámbito legal para presionar a las personas en riesgo para que hagan el desalojo voluntario, en última instancia tendremos que recurrir a la fuerza pública”, anunció.
Por otro lado, el Control Social de Tiquipaya espera el informe del ejecutivo municipal sobre los asentamientos ilegales en Lirios del Tunari para iniciar acciones legales contra las exautoridades que permitieron las construcciones.
AFECTADOS PIDEN CUBRIR DAÑOS
Los propietarios de las siete casas destruidas por la inundación en la OTB Trojes en la parte baja de Tiquipaya como consecuencia de una torrentera que se reactivó en la zona alta donde el municipio permitió la construcción de viviendas ilegales que frenaron el paso del agua e incrementaron la fuerza la riada, pidieron que la Alcaldía cubra el 100 por ciento de la reparación.
Los vecinos afirmaron que cuentan con los documentos de derecho propietario y demandan que la Alcaldía se haga cargo de la construcción de casas, porque no evitó el desastre.
“Qué vamos a hacer, el trabajo de los albañiles cuesta caro”, dijo una afectada, Carola de la Barra. Cinco familias continúan en albergues. La Alcaldía anunció que colaborará con materiales y gestionará que el Plan de Vivienda se haga cargo de la reconstrucción, informó el jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de Tiquipaya, Roberto Campero.
Fuente: lostiempos.com