Tres generaciones de la familia Wille han dirigido desde 1934 la fábrica potosina por excelencia.
Gonzalo Díaz Díaz de Oropeza / Potosí
La cervecería más alta del mundo funciona a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Se trata de la Cervecería Nacional Potosí (CNP), que desde principios del siglo XX funciona en la calle La Paz de la Villa Imperial.
La condición de «Cervecería más alta del mundo además de la apropiación por parte de la población local, que ve a la fábrica como parte de su patrimonio citadino, junto a la calidad de sus productos, son los factores que gusta destacar el gerente administrativo de la planta, Juan Pablo Murillo.
Visitamos las instalaciones cuando comenzaba una nueva jornada laboral y los primeros vehículos distribuidores salían para dejar sus productos en los puestos de venta de la ciudad y las poblaciones aledañas. Al observarlos sentíamos el aroma a cebada que impregna toda la zona «de la cervecería, como es conocida por los potosinos.
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Si bien están en el mercado por varias décadas, aún dan pasos para consolidar su marca en diferentes regiones, pues el mercado en el que se desenvuelven es ferozmente competitivo. «Nos enfocamos en la calidad del producto. Somos una cerveza diferente, estamos catalogados en Sucre y Santa Cruz como una cerveza premium, aseguró Murillo.
«Vollmer y Compañía
Actualmente, el gerente propietario de la CNP es Carlos Wille Bernardis, quien junto a su esposa Cynthia Castellanos, presiden el directorio. La familia Wille está a cargo de la empresa desde 1934. Ese año, el emprendedor alemán Hermann Wille, apoyado por su esposa María Lemaitre y sus hijos, tomó las riendas de la industria, explica el historiador potosino Wálter Zavala Ayllón en su libro Cien años de grandeza industrial.
Pero, la fabrica había nacido por lo menos tres décadas antes, a partir de otra empresa cervecera denominada Vollmer y Compañía. Esta firma fue fundada por los súbditos alemanes Fernando Neumeyer y Valentín Vollmer, quienes empezaron a fabricar cerveza en 1901, luego de suscribir una escritura de Sociedad Particular Anónima.
Entonces los productos de Vollmer y Compañía debían competir con cervezas importadas por la firma mercantil Lucio Leyton y Cia. -fundada en 1876- y también con los de la Cervecería Boliviana Nacional, que fue fundada en 1886.
En los primeros años del siglo XX, la ciudad estaba enfrascada en la explotación de plata y estaño. Entonces, en el mercado potosino, según Zavala, se comercializaban cervezas importadas, como Bass-Ale, Statu y Trevol; cervezas nacionales como Germania y Colón; además de otro tipo de bebidas, como el whisky importado Buchanan.
Nacimiento en 1907
La sociedad de la empresa Vollmer y Compañía no duró mucho, pues fue disuelta en 1907. Entonces Vollmer decidió continuar con la elaboración de cerveza de manera independiente y fundó la Cervecería Nacional Potosí. Para este lanzamiento montó una nueva maquinaria, adquirió etiquetas, nuevos envases -de Antofagasta y Arica- y además contrató a más personal.
La industria se estableció definitivamente sobre los terrenos que eran de propiedad de Pascual Choque y Ciriaca Saavedra. En ellos, incluso, se cultivaba cebada. Un motor que tenía una potencia de 40 caballos de fuerza fue una de las primeras máquinas instaladas.
El número de operarios ascendió a 30 y la producción fue de 500 mil botellas anuales, que eran obtenidas a partir de 50 mil fanegas de cebada procesada. Esta materia prima procedía sobre todo de Betanzos y Puna. En la puerta de la fábrica -dice Zavala- había un letrero que decía: «Se compra cebada en grano, se paga buen precio, el vendedor debe tocar esta puerta.
La primera agencia distribuidora de la CNP estaba ubicada en un inmueble de la plaza 25 de Mayo. «Era allí donde se podía adquirir la cerveza potosina en botella tradicional, así como la requerida agua con gas que se comercializaba con el nombre de soda water, dice el investigador.
Tras la muerte de Vollmer en 1915, la fábrica quedó a cargo de su esposa María Díaz de Oropeza Fernández, quien formó una nueva sociedad con otras personas. Sin embargo, en 1929 la industria entró en quiebra y cinco años después, pasó a poder del industrial Hermann Wille.
Cervecería Ducal
Tras su fallecimiento en 1962, sus hijos, Carlos y Guillermo, se hicieron cargo de la fábrica potosina. Diez años antes, la segunda generación ya había dado un paso importante cuando los hermanos menores Óscar, Enrique y Blanca -casada con el cervecero alemán Karl Koelbel- fundaron la Cervecería Santa Cruz Ducal en la capital cruceña. Hasta 1992, esta fábrica se proveía de cebada malteada de Potosí.
El actual gerente propietario, Carlos Wille Bernardis , asumió la conducción de la industria en 1998, cuando falleció su padre, Carlos Wille Lemaitre. Hasta 2010, la presidencia del directorio estaba a cargo de María Eugenia Bernardis Zamora, madre del actual gerente propietario.
En esta etapa, que comenzó a fines de los años 90, la empresa experimentó un crecimiento significativo. «Siempre hemos tenido la aceptación de la población potosina que identifica a la planta, a la Cervecería Nacional Potosí, como propia, señaló Murillo. «Es un gran logro porque lastimosamente -hay que decirlo- no hay industrias en Potosí.
Los principales mercados de la CNP son la ciudad de Potosí y las poblaciones, como Betanzos, Porco y Uyuni. Asimismo, la marca también presente en Sucre y sus provincias. En Santa Cruz, los productos se comercializan en todas las cadenas de supermercados.
Justamente, hace un par de años la CNP instaló una planta nueva en la capital cruceña, en la cual producen exactamente los mismos productos que la planta matriz. «Ahí también producimos la cerveza potosina, señaló Murillo al asegurar que las bebidas se comercializan con las mismas marcas, etiquetas y presentaciones. «Todo es exactamente lo mismo. Estamos llevando la marca y la región al resto del país. Somos una empresa netamente con capitales bolivianos.
La Maltita se caracteriza por su dulzura
Uno de los productos lanzados recientemente es la Maltita, que es una bebida sin alcohol. «La diferencia está en la calidad del producto. Eso nos hace competitivos, afirmó el gerente administrativo de la CNP), Juan Pablo Murillo.
Es difícil no notar el producto en la ciudad pues se vende prácticamente en todas las tiendas. Se caracteriza por su dulzura, que recuerda a otros productos potosinos, como las sopaipillas o chambergos. La Maltita se comercializa en botella y en lata.
La Cerveza Pilsener se caracteriza por un sabor suave y amargo. Tiene siete presentaciones: dos en lata y cinco en botella. La CNP también produce gaseosas, que se distribuyen en botellas de vidrio y botellas PET de diferentes tamaños. Otro producto es el agua de mesa, que tiene dos presentaciones.
La materia prima para la elaboración de cerveza y malta se adquiere de las Pampas de Lequezana, de Camargo y de la ciudad de Sucre. También se emplea cebada importada. Las botellas se adquieren de empresas de Cochabamba y Oruro, y las latas se importan de Chile.
Actualmente, la Cervecería Nacional Potosí da empleo directo a 130 personas pero genera, al menos, entre 1.000 a 1.500 empleos indirectos, entre proveedores, vendedores y distribuidores.
Murillo considera que la industria se mantiene por el apoyo de la población potosina; por una mejora continua, a través de la implementación de nueva tecnología y el desarrollo de nuevos productos; «y por la posibilidad permanente de expansión al resto del país, para que la potosina sea reconocida por todos los bolivianos como una muy buena cerveza hecha por potosinos para Bolivia.
Fuente: paginasiete.bo