‘Baldi’ y el fútbol boliviano: «Hemos ido para atrás»

El entrenador boliviano, que actualmente dirige al Carabobo de Venezuela, manifestó que el balompié nacional ha ido en retroceso. Hoy debuta en la Copa Libertadores 2017.
VENEZUELA

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Baldivieso llegó en 2016 para dirigir al Carabobo de Venezuela. Foto: Internet

Julio César Baldivieso, protagonista de la mejor época del fútbol boliviano junto con figuras como Marco Etcheverry y Erwin Sánchez, se lamenta de que el balompié en su país haya «ido para atrás».



En entrevista con AFP, ‘El Emperador’, de 45 años, vive su primera experiencia como técnico en el extranjero dirigiendo al Carabobo de Venezuela, debutante en la Copa Libertadores.

Quiere volcar su bagaje de dos décadas como futbolista, en las que jugó el Mundial de Estados Unidos-1994 y salió subcampeón de la Copa América Bolivia-1997. Fueron 85 partidos internacionales, en los que anotó 15 goles.  

Como seleccionador, intentó enderezar el camino de la Verde, pero su ciclo apenas duró diez meses (septiembre de 2015-agosto de 2016).

 ¿Cómo llega al Carabobo? 

Hay que ser honestos: a los bolivianos, el mismo caso de los venezolanos, se nos hace difícil que se nos abran las puertas en el mundo del fútbol. No somos argentinos o brasileños. Me ofrecieron la oportunidad y acá estoy. Dirigir en la Copa Libertadores, además, es algo que quiere cualquier técnico.

Jugó en Argentina, Japón y Ecuador, pero se estrena como técnico en el exterior. ¿Cómo lo asume? 

Haber dirigido a la selección boliviana, ayuda. Es un punto a favor. Vengo con confianza.

¿Qué encontró en el fútbol venezolano? 

Voy a hablar de mis jugadores. Estoy sorprendido por su ritmo y su capacidad técnica. Solo falta la experiencia que dan torneos como la Libertadores.

¿Y qué pasa con el fútbol boliviano?

Tras la generación del ‘Diablo’ Etcheverry, ‘Platini’ Sánchez, Luis Cristaldo y compañía, Bolivia perdió terreno. En vez de ir para adelante hemos ido para atrás. Han pasado 23 años y Bolivia no ha vuelto a un Mundial. Somos culpables todos, jugadores, entrenadores, dirigentes, hinchas. Pero el fútbol cambia y tendrá que llegar una generación que mejorará lo que hicimos nosotros.

¿Qué hacer?

Hay equipos profesionales en mi país, que amo y adoro, que ni siquiera tienen divisiones inferiores. Los problemas económicos son constantes. Hay que dar estabilidad a nuestra Liga.

¿Qué le dejó el Baldivieso jugador al Baldivieso entrenador? 

Mucho me dio mi vida como futbolista. A veces quisiera tener 20 años menos, pero es una etapa cerrada. Hoy, lo vivido en 22 años en las canchas quiero transmitírselo a mis jugadores, lo bueno y lo malo.

Y entre lo bueno, el Mundial de 1994.

La Copa del Mundo fue lo más grande, pero también la Copa América del 97, en la que fuimos subcampeones (Brasil ganó 3-1 la final) y quedé en el equipo ideal con estrellas como Ronaldo o Dunga.

¿Cómo era aquella Bolivia? 

Todos teníamos una gran relación. Con Etcheverry hice conexión dentro y fuera de la cancha, con una amistad que sigue vigente.

Jugó en Venezuela con el Caracas FC (2004-2005). ¿Una ayuda al tomar el mando del Carabobo? 

Me ha servido mucho. Ya sé cómo es la vida y el fútbol en el país. Haber tenido como técnico a Noel ‘Chita’ Sanvicente (siete veces campeón en Venezuela) también es importante, un técnico implacable, ganador. Compartí con buenos jugadores: Oswaldo Vizcarrondo, ‘El Pájaro’ (Luis) Vera, Rafael Catellín.

¿Qué técnicos lo influenciaron? 

He tenido muchos y evidentemente Xabier Azkargorta (DT de Bolivia en el Mundial) fue uno de los que marcó el camino; pero mi maestro, mi mentor, siempre será mi padre, Enrique Baldivieso. Me enseñó a patear un balón.

¿Cómo ve a Venezuela, última en la clasificatoria sudamericana a Rusia-2018? 

No le ha ido bien, pero el proceso serio que empezó hace años, con ‘El Pato’ (José Omar) Pastoriza (1999-2001) y Richard Páez (2001-2007) ha dado frutos. Lo que está haciendo Rafael Dudamel es digno de destacar, con los cuartos de final de la Copa América y mejores resultados en la eliminatoria. Le deseo éxito. Ojalá.

Fuente: diez.bo