Crisis del gas y reacciones tardías

Cuatro meses después de que Michel Temer anunciara un recorte del 50% en las compras de gas boliviano por parte de Petrobras, Evo Morales admite el problema y le dice al país lo que todos ya sabíamos.El caudillo cocalero afirmó que “siente” que habrá una pérdida del mercado brasileño y adelantó que tratará el tema en su informe del 22 de enero. O su don de profecía tiene un retraso de varios meses o sus asesores le informan en cámara lenta. Con este asunto pasa como con el “blindaje”: primero se niega sistemáticamente la crisis y se pierde valioso tiempo de reacción, para finalmente asumir la realidad cuando ya es demasiado tarde. Es lo que desde esta columna hemos definido como negacionismo de la crisis.La redefinición de la política de compras energéticas del Brasil exige también una reingeniería del lado boliviano, para la búsqueda de clientes privados en el vecino país. Una nueva diplomacia del gas que debería incluir la participación de paneles de expertos independientes, quizás a través de un Consejo Nacional de Hidrocarburos, así como de los gobiernos departamentales de las regiones productoras… [email protected]