Para José Luis Parada, las principales causas de la baja ejecución son la priorización de otros tipos de gasto y la excesiva burocracia del sistema de contrataciones.
Página Siete / Manuel Filomeno / La PazHasta noviembre de 2016, la ejecución financiera de la inversión pública presupuestada para 2016 apenas alcanzó un 55,42%, de acuerdo con datos del Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo (VIPFE), dependiente del Ministerio de Planificación.Según el resumen institucional publicado por el VIPFE en su página web (www.vipfe.gob.bo), hasta noviembre se ejecutaron 4.102 millones de dólares de 7.402 millones que se reprogramaron a mediados del año pasado.Para esta partida, el Presupuesto General del Estado (PGE) 2016 programó en principio 6.395 millones de dólares.El desempeño sectorial muestra que la administración central ejecutó 57,04%, los gobiernos departamentales 56,86% y los municipios y universidades 63,03% (ver gráfica).Dentro del nivel central, el mejor desempeño fue alcanzado por la empresa estatal de televisión Bolivia TV, que gastó el 87,33% de su presupuesto de inversión.Mientras que respecto a las gobernaciones, la más eficiente fue la de Oruro (80,37%) y entre los municipios el de La Paz, que ejecutó hasta el mes de noviembre el 70,05%.Para el asesor de la Gobernación de Santa Cruz, José Luis Parada, el bajo nivel de ejecución responde a que las entidades públicas priorizan el gasto corriente, las transferencias y el pago de deuda.»Esto hace que los recursos destinados a la inversión pública se posterguen y se atrase su ejecución”, explicó.Por otro lado, consideró que el bajo desempeño se puede atribuir a un sistema de contrataciones demasiado burocrático, que pone demasiadas trabas a la adjudicación de obras.»Si el sistema de contrataciones permitiera a las empresas públicas o a los gobiernos subnacionales realizar adjudicaciones por invitación directa o por procesos con llave en mano, los niveles de ejecución de la inversión pública podrían mejorar en estos sectores”, remarcó.Por su parte, el economista Alberto Bonadona señaló que el bajo porcentaje de ejecución en general (inversión y gasto corriente) se explica por la naturaleza de los contratos y de la entrega de las obras.»La mayoría de las empresas e instituciones que realizan las obras recién cobran a finales de año, por lo que los niveles de ejecución se disparan hacia los dos últimos meses”, observó.Respecto a la ejecución presupuestaria, los datos del Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (SIGMA), dependiente del Ministerio de Economía, revelan que los ministerios gastaron el 48,29% de su presupuesto hasta octubre de 2016, mientras que las gobernaciones llegaron a un 55,44% y los municipios capitales de departamento y El Alto ejecutaron el 56,53%. Las empresas públicas por su parte tuvieron un gasto promedio del 55,30%.