La noche que cambió la vida de Jodie Foster ¿para siempre?

En los Globos de Oro de 2013 la actriz recibió el premio a su carrera con un discurso plagado de revelaciones. ¿Las más importantes? Su salida del armario oficial y su retirada de la interpretación.

Jodie Foster, en los Globos de Oro de 2013.

“Jodie Foster estuvo aquí. Aún lo estoy y quiero ser vista, para poder ser entendida en profundidad y para no estar tan sola. Gracias a todos por vuestra compañía. Brindemos por los próximos 50 años.”

Han pasado exactamente cuatro años desde la noche en la que Jodie Foster recibió el Globo de Oro en reconocimiento a toda su trayectoria con una honestidad que sorprendió e incluso incomodó a la comunidad de Hollywood. La industria del cine vive de transmitir emociones a los espectadores, pero la vulnerabilidad es una rara avis en las galas de premios. Las estrellas se emocionan, sobreactuan e incluso se quedan sin habla. Sin embargo, raramente dejan ver los fantasmas que habitan detrás del mito. Ese 13 de enero de 2013 la actriz se mostraba cansada y nerviosa. “47 años en el negocio del cine es mucho, mucho tiempo». Los asistentes a los premios de la prensa extranjera no dieron crédito a un discurso en el que la inolvidable protagonista de El silencio de los corderos dejaba entrever su inminente retirada de la interpretación.“Charlie, Kit, ya lo habéis visto. Vuestra madre también puede perder los papeles. No puedo evitar ponerme intensa. Esto parece el final de una era y el principio de algo diferente. Da miedo y es excitante, nunca voy a volver a pisar este escenario. O cualquier otro, para el caso. El cambio. Tienes que amarlo.”Para desgracia de millones de cinéfilos alrededor del mundo, la actriz más talentosa de su generación cumplió su palabra. Foster no ha vuelto a aparecer en la gran pantalla desde su papel de villana en Elysium en 2013. Desde que se convirtió en madre la intérprete ya había empezado a ser más selectiva con sus trabajos. “No quiero llegar a estar resentida por el arte de hacer películas. Creo que la mejor forma de evitarlo es trabajar menos a menudo”, confesó la actriz en una entrevista anterior al mayor periodo de inactividad de una persona que empezó en la industria grabando un anuncio con tan sólo tres años de edad.El discurso fue un auténtico bombazo solo comparable con el impacto que han tenido las palabras que Meryl Streep dirigió a Donald Trump el pasado domingo. Vanity Fair, Slate, el New York Times, el Guardian, el blog LGBT+ AfterEllen y el Hufftington Post fueron algunos de los muchos medios de comunicación que se declararon a favor, en contra o todo lo contrario de un testimonio –tan fascinante como complejo y, por momentos, confuso– en el que una nerviosa Jodie Foster reflexionó sobre lo que implica vivir toda tu vida de forma pública. Algunos periodistas se tomaron las palabras de la actriz como un lamento por la presión que, en varios momentos de su vida, recibió de la comunidad LGTB+ para que saliese del armario y diese visibilidad al colectivo.

Durante años su vida privada fue foco de rumores y especulaciones, especialmente alrededor de su orientación sexual. Ya en 1991 publicaciones como OutWeek y The Village Voice aprovecharon las acusaciones de homofobia a El silencio de los corderos para publicar que Foster era lesbiana y estaba en un armario del que no saldría de cara al gran público hasta 2007, diecisiete años más tarde. La actriz aprovechó un evento que The Hollywood Reporter dedica a las mujeres que trabajan en la industria del entretenimiento para, por primera vez, hablar en público de su entonces pareja: Cydney Bernard.“Espero que no estéis decepcionados porque no vaya a dar un gran discurso en el que salga del armario porque yo ya salí del armario como hace 1.000 años, en la Edad de Piedra cuando una chica joven se lo contaba a sus amigos de confianza, familia y trabajadores para, gradualmente, acabar contándolo muy orgullosa a todo el mundo que conocía.” Foster había dejado el armario oficialmente seis años antes, pero la relativa privacidad del evento hizo que muchos periodistas y espectadores que estaban siguiendo los Globos de Oro se sorprendiesen cuando Foster dedicó unas emocionantes palabras a Bernard.

“Sería imposible que yo estuviese aquí sin reconocer a uno de los grandes amores de mi vida y la heroica madre de mis hijos, mi ex compañera en el amor pero alma gemela y hermana en mi vida. Mi confesora, mi consejera, mi más querida amiga durante veinte años. Cydney Bernard. Gracias Cyd. Estoy tan orgullosa de nuestra familia moderna. Nuestros hijos mi razón para respirar, mi sangre y mi alma. Chicos, en caso de que no os deis cuenta, esta canción, todo esto… esta canción es para vosotros.”

Jodie Foster en el pasado festival de Cannes con el reparto de

El nacimiento de sus hijos en 1998 y 2001 condicionó la carrera de una intérprete que, a pesar de su larga trayectoria, no se sentía del todo cómoda. Foster llegó a confesar en una entrevista que “actuar es extraño y te pone en un lugar de inestabilidad. Yo no tengo la personalidad habitual de un actor. Yo no era la niña que subía a bailar a una mesa para conseguir la atención de la gente.” La actriz y directora tiene una relación complicada con sus inicios en la profesión. En su controvertido discurso afirmó que “el negocio del espectáculo no es un mal trabajo si eres capaz de sobrevivir a ello. Pero en serio, si has sido una figura público desde que eras una niña, si has tenido que luchar para que tu vida fuese real, honesta y normal a pesar de todo, entonces quizás le des valor a la privacidad por encima de todo lo demás. Privacidad. Algún día, en el futuro, la gente mirará atrás y recordará lo bonita que podía llegar a ser. He dado todo lo que tenía dentro de mí desde los tres años… Eso debería ser suficiente para un reality show, ¿no creéis?”.Las palabras de Foster pueden a sonar resentimiento si se desconocen algunos de los momentos más oscuros de su juventud. En 1981, cuando ni siquiera había alcanzado los 20 años, la artista se vio atrapada en un desagradable circo mediático cuando John Hickley Jr. excusó su intento de acabar con la vida del presidente Reagan con su obsesión con la protagonista de Taxi Driver. En un bizarro giro de los acontecimientos, la actriz fue obligada a testificar en el juicio de Hickley para aclarar que no conocía de nada al acusado.Desde el escándalo, la actriz fue alérgica a los medios de comunicación y ha reivindicado su derecho a tener una vida aburrida y tranquila. “Me dicen que ahora todo famoso debe contar todos los detalles de su vida privada con una conferencia de prensa, una colonia con su nombre y un reality show en prime time. Quizás os llevéis una sorpresa con esto, pero yo no soy la hija de Honey Boo-Boo. Yo nunca fui esa persona. Ni lo fui ni lo voy a ser jamás. No lloréis por ello, mi reality show sería muy aburrido. Tendría que enrollarme con Marion Cotillard o azotar a Daniel Craig en el trasero para seguir en antena.”

Jodie Foster, en los Bafta Britannia el pasado octubre.

Todos los asistentes a la ceremonia reaccionaron con congoja ante lo que parecía una despedida de la vida pública. Cameron Díaz, Anne Hathaway y las hermanas Zooey y Emily Deschanel fueron algunas de las actrices que –y algunas de ellas no son tan buenas como para fingirlo– se emocionaron ante la honestidad de su compañera profesión. Foster sabía que esa podría ser su última oportunidad de hacer justicia públicamente con las personas que más habían marcado su vida. En su discurso se acordó de un único actor –Mel Gibson, al que le une una amistad de más de 25 años–, del equipo que la había ayudado durante toda su carrera y, especialmente, de su madre Evelyn. “Hay tantas cosas que no entenderás esta noche, pero esta es la única cosa con la que te tienes que quedar. Te quiero. Te quiero. Te quiero. Espero que al decir esto tres veces estas palabras entren mágicamente en tu alma y te llenen de gracia y alegría al saber que lo hiciste bien en esta vida. Eres una madre maravillosa. No te olvides de esto cuando estés lista para irte.”Durante años madre e hija habían tenido que lidiar con el problemático comportamiento del hermano de la actriz, Buddy. En 1997 éste llegó a publicar un libro en el que calificó la vida de la familia como “problemática”. En las controvertidas páginas su familiar, un actor frustrado, dejó caer el lesbianismo de su hermana Jodie y confesó que su madre les había criado con la ayuda de “la tía Jo”.El pasado mes de mayo Jodie Foster volvió a la primera plana para estrenar Money Monster, su cuarta película como directora. La cineasta ya lo había avisado ese 13 de enero. “Seguiré contando historias. Emocionar a la gente emocionándote tú es el mejor trabajo en el mundo. Simplemente a partir de ahora puede que tenga un altavoz diferente y que no sea tan luminoso. Puede que no se estrene en 3000 pantallas. Puede que sea tan silencioso y delicado que sólo los perros puedan llegar a escucharlo, pero será mi mensaje en la pared.”Foster puede estar tranquila. Cuatro años después de su adiós –esperemos que provisional–, la industria y los cinéfilos siguen esperando volver a iluminar la gran pantalla con la esperanza de seguir entendiéndola y, con suerte, hacer que no se sienta tan sola. Cuando Jodie esté preparada para volver, estaremos aquí mismo.Fuente: revistavanityfair.es