Materias primas: así no saldremos del Tercer Mundo

Jimmy Ortiz SaucedoEste país anda a la deriva. Las autoridades administran Bolivia con acciones de naturaleza reactiva y de corto plazo. Nadie trabaja el destino del país en el largo plazo, por eso somos del Tercer Mundo. Bolivia no tiene una visión de país consensuada que nos cohesione como Estado. La falta de agua en La Paz es el epítome de la incompetencia y de falta de previsión. La ‘planificación estratégica’ está ausente de la cultura de los gobernantes bolivianos. En esta última década la situación ha empeorado, los unos andan más preocupados por perpetuarse en el poder y los otros, como gato panza arriba, tratando de capear el chaparrón. Y mientras tanto, los superiores destinos de la patria, a la buena de Dios. A pesar de la retórica populista, no vivimos bien.En 2015 escribí el artículo Una propuesta para Santa Cruz 2061, en el que planteaba un ajuste al modelo económico cruceño. Decía: “El exitoso ‘modelo cruceño’, que sacó un millón de personas de la pobreza y la pobreza extrema, fue un modelo adecuado para su tiempo, cuando las materias primas tenían un peso importante en la economía mundial. En 1960 las materias primas eran el 30% del producto bruto mundial y para la primera década de 2000 tan solo el 4%. Hoy, la situación ha cambiado drásticamente, el grueso de la economía mundial está en la economía del conocimiento (…) necesitamos dar un nuevo salto cualitativo hacia el futuro que nos transforme en una nación del Primer Mundo (…) La planificación estratégica es vital para conseguir objetivos de largo plazo, y esto fue lo que hizo la Santa Cruz de nuestros mayores”. ¿Cómo es posible que nuestros estadistas no se percataran de este drástico cambio en la economía mundial? ¿Será que lo que planteo para Santa Cruz no lo pueden plantear para Bolivia? ¿No se han dado cuenta de que las materias primas son una parte minúscula del PIB de los países más avanzados? ¿No saben que las materias primas son una parte muy importante de nuestro PIB? ¿Creen que con esta estructura del PIB podemos ingresar al Primer Mundo? No hay duda, necesitamos una nueva clase política.El Deber – Santa Cruz