Ministros y vigilantes



Las buenas intenciones que pudieron impulsar el cambio de gabinete se desdibujaron ayer, cuando el Gobierno anunció que cada ministro tendrá un vigilante para evitar actos ilegales. En todos los ministerios existe una oficina dedicada a controlar la transparencia y evitar hechos de corrupción y como se sabe, el responsable de esta repartición, es decir, el “sabueso” en cuestión, será nombrado ya sea por el presidente o por el vicepresidente, quien explicó que los ministros no pueden ser juez y parte y tampoco debe existir una relación de dependencia entre el vigilado y su guardián. “Queremos que esa persona de transparencia, sin preguntarle al ministro si está bien o mal, nos informe directamente a nosotros y nosotros podamos tomar la decisión de remitir inmediatamente al Ministerio Público, informar al juzgado, etc. “, manifestó García Linera. Alguno se preguntará si existe una genuina confianza en los nuevos colaboradores que se ha designado y si no, pues lo mejor sería poner de ministro al custodio. En fin, todo sea porque nadie vuelva a comprar alfombras persas o aparezca otra “cara conocida” haciendo de las suyas en un ministerio.

Fuente: eldia.com.bo