Un informe destapa lo que viven los refugiados en la capital francesa en medio de numerosos operativos policiales que alertan a los defensores de derechos humanos.
Con temperaturas bajo cero, la situación de los refugiados en Francia se agrava, pero además del frío, ahora se enfrentan a la Policía, que les retira las mantas y los sacos de dormir mientras pernoctan en las calles de París. Un informe del proyecto Derechos de Refugiados (Refugee Rights Data Project) revela que los agentes llegan a emplear la fuerza para que los refugiados abandonen la capital.
Según el informe, la Policía dispersa gases lacrimógenos, les pega a los refugiados y los despoja de sus escasas pertenencias. «Nos dijeron que nos fuéramos de Francia», confesó un refugiado de un grupo de eritreos ―que incluía también a mujeres y niños― a quienes se acercaron los agentes y les retiraron sus mantas mientras las temperaturas llegaban a hasta 7 grados bajo cero. «Si hacemos preguntas o decimos que no tenemos adonde ir, lanzan gas lacrimógeno», comentó un joven afgano.
«La misma noche que el Gobierno anunció un plan para mantener a todos cálidos, fuimos testigos de que la Policía recogía las mantas, las ponía en un gran basurero en la parte trasera de un camión y se iba», ha comentado la subdirectora del proyecto, Natalie Stanton, a ‘The Independent’.
La mayoría de los refugiados sin techo entrevistados por los investigadores describieron su encuentro con las fuerzas del orden público como «violento», y afirmaron que habían sentido miedo. Sin embargo, a pesar de las adversidades, muchos esperan quedarse en Francia y ya han iniciado los procedimientos de asilo, aunque aún no logran conseguir alojamiento adecuado.
En el marco de la investigación, los activistas entrevistaron en varios idiomas a 342 refugiados en el barrio parisino de La Chapelle, entre el 18 y el 22 de enero. La mayoría de los encuestados proceden de Afganistán, Sudán, Eritrea y Etiopía, entre otros países.
Fuente: actualidad.rt.com