«Cómo siendo lesbiana me enamoré profundamente de un hombre»

 

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Cuando el amor llega, llega con fuerza y de la manera más inesperada. Ash Fisher que desde hace varios años tuvo bien claro sus preferencias sexuales, se asumió como lesbiana desde que tiene uso de razón.

Ha tenido relaciones amorosas con varias personas de su mismo sexo, pero jamás imaginó que las cosas cambiarían cuando conoció a un hombre. ¿Cómo puede una lesbiana enamorarse de un hombre? Ash Fisher contó su increíble experiencia en wearyourvoicemag. ¡Aquí te lo compartimos!



 “Cómo siendo lesbiana me enamoré profundamente de un hombre”

“La primavera pasada, me enamoré profundamente, casi en un delirio. Había estado enamorada anteriormente, pero nunca así. Suena a cliché, como si fuera de una comedia romántica sin sentido de Hollywood, el tipo de amor del que se habla en canciones de amor y que nunca pensé que existía.

No creí que fuera posible ser tan compatible con alguien en tantos niveles. Tenemos una frase de los Simpsons para cada ocasión. Nuestros libreros están llenos de libros de poesía. No queremos tener hijos. Amamos a los perros y sí, odiamos a los gatos.

Nuestra comunicación es abierta y directa, y como resultado no nos guardamos rencores y nunca hemos tendido algún conflicto serio.

Uno de nuestros hobbies es mirarnos a los ojos y reírnos. Sí, ya entendiste, somos asquerosos.

Encontré a mi persona y no estoy comprometiéndome, ni haciendo sacrificios en la relación.

Todo parece encajar, excepto el género.

Hace 10 años me asumí como lesbiana y eso ha tenido un gran impacto en mi vida: trabajé en una oficina de LGBT en la universidad. Mis artículos eran extraños y claros.

Me hice también un tatuaje feminista en el brazo y tengo un programa de comedia feminista llamando “Hombres odiosos”.

Sí, soy muy gay, así que enamorarme de un hombre es una de mis peores pesadillas.

Mi hombre se tomó esto un poco personal cuando le conté, pero esta relación ha hecho que me replantee mi identidad.

Antes de conocerlo, me asumía como una indudable lesbiana. Me sentí muy desencantada de los hombres cuando uno de ellos me pegó.

Además, siempre fantaseaba con mujeres cuando era adolescente, y a menudo me enamoraba de mis amigas.

En la escuela, alquilé cintas indie y extranjeras, ya que todos tenían una escena lésbica.

Ni siquiera puedo recordar cómo es no sentirse lesbiana. Es lo que soy. Pero luego conocí a ese chico.

Es especial, encantador, comprensivo, sensible, honesto, inteligente, poético, y sí, demasiado atractivo.

Nunca me sentí tan cerca con otro ser humano.

Para mi sorpresa, nuestra relación no es tan diferente a las que tuve en el pasado. Hablamos de todo, no nos ocultamos nada y siempre me apoya.

Unas semanas después de que comenzamos a salir, fui con el ginecólogo para que me pudiera un DIU. Fue el momento más doloroso de mi vida.

Los 6 meses que le siguieron fueron una pesadilla. Tenía cólicos a diario y a menudo me despertaba llorando.

El hombre con el que estaba era todo lo que pensaba que uno de ellos no podía ser y eso me confundió.

Todo era nuevo y atemorizante, pero aun así era increíble y sentía que era lo correcto, incluso cuando pensé en dejarlo.

Él es demasiado perfecto para dejarlo ir.

Aunque su familia sabe todo de mí, me asusta conocerlos. Claro, a los padres usualmente les agrado: soy cariñosa, tengo habilidades sociales y ayudo a limpiar después de la cena. Pero ¿qué pasará si ellos me “googlean” y encuentran todos mis chistes sobre ser una lesbiana? ¿Alejarán a mi novio de mí?

No le he ocultado nada a mi pareja, él sabe que soy lesbiana, ha leído todos mis artículos y ha visto mis actos de comedia.

Tengo claro que no me dejará, aun cuando sus padres no me aprueben. Sé también que no debería preocuparme, pero aun así lo hago.

Mi amiga Karla Elena García también se enamoró de un hombre este año, y se ha convertido en mi verdadero apoyo.

Terminaré este artículo con sus alentadoras palabras que recientemente publicó en Facebook y que apuntan a la complejidad, belleza y profundidad de una identidad confusa:

‘Las mujeres lesbianas que están con hombres son capaces de aportarle algo único a la relación, ya que debemos navegar en un mundo heterosexual.

Desde que muchas de nosotras hemos tenido parejas mujeres, admiramos y apreciamos la sensibilidad de nuestras parejas. He visto a mujeres heterosexuales obviando este detalle (los hombres siempre serán hombres), por su participación en la cultura de la violación y la hiper masculinidad.

Ser lesbiana para mí es un acto que sana. Una sanación del tóxico machismo. Esto tiene la habilidad de ayudarme a ver mi cuerpo como lo hermoso que es.

Sí, sé que es algo radical, pero al mismo tiempo muy íntimo. Puede ser ambiguo y poco claro, no es necesario seguir alguna regla. Es hermoso y complicado al mismo tiempo.

Amo mi identidad y amo estar con un hombre, y sí, puedo sobrevivir a ello eterna  y felizmente’.

Todavía estoy aquí, todavía me siento rara. Antes, ahora y siempre”.

Fuente: whatthegirl.com