EE. UU: republicanos presentan reemplazo para Obamacare

Acabar con la reforma de Obama fue uno de los ejes de campaña del actual presidente, Donald Trump. Sin embargo, el nuevo proyecto genera polémica incluso entre los republicanos.

La propuesta presentada por los republicanos prevé eliminar puntos clave, como la obligatoriedad de tener un seguro. (picture alliance/AP Photo/J. Minchillo)

La propuesta presentada por los republicanos prevé eliminar puntos clave, como la obligatoriedad de tener un seguro.



La eliminación de la reforma sanitaria conocida como Obamacare comienza a tomar forma en Estados Unidos: los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron este lunes (6.03.2017) dos proyectos de ley para derogar y reemplazar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, conocida como Obamacare, firmada en 2010 por el expresidente Barack Obama.

Obamacare hace obligatorio, para todos los estadounidenses, tener un seguro de salud. Además, ofrece ayudas a quienes no tengan medios para pagárselo. Según la administración Obama, que considera la reforma uno de sus principales legados, consiguió que 20 millones de personas antes excluidas tuvieran seguro médico.

A diferencia de otros países, Estados Unidos no tiene un sistema público que garantice la cobertura sanitaria de todos los ciudadanos. Millones de estadounidenses dependen de Obamacare, sobre todo los que menos ganan, que tienen ayudas para una cobertura básica llamada Medicaid. Sin embargo, muchos critican lo elevado de las primas.

¿Qué eliminar y que mantener?

La propuesta presentada por los republicanos prevé eliminar puntos clave, como la obligatoriedad de tener un seguro. Pretende, fundamentalmente, generar un sistema de créditos fiscales para ayudar a la gente a comprar seguros médicos, y eximirá a las empresas de tener que ofrecer una alternativa de cobertura a sus empleados.

Los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron dos proyectos de ley para derogar y reemplazar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (Obamacare). (Getty Images/Chip Somodevilla)

Los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron dos proyectos de ley para derogar y reemplazar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (Obamacare).

Bajo el plan republicano, los anteriores créditos fiscales basados en ingresos salariales serían reemplazados por créditos que irían aumentando con la edad. Los subsidios estatales serían reemplazados por seguros de salud voluntarios, con créditos que se beneficiarían de recortes fiscales y oscilarían entre los 2.000 dólares, para los jóvenes, y los hasta 4.000 dólares, para los adultos mayores.

La iniciativa proporcionaría menos ayuda financiera a las personas de bajos ingresos. Además, quienes no obtengan un seguro médico, serían sancionados con un incremento de 30% en los costes, una medida para evitar la resistencia a adherirse al nuevo sistema.

Eso sí, mantendría algunos elementos muy populares de Obamacare, como el que prohíbe a las aseguradoras rechazar a personas con enfermedades preexistentes o el que permite a los jóvenes conservar los planes de salud de sus padres hasta los 26 años.

Duro y complejo debate

La presentación de los textos legislativos abre la puerta para un duro y complejo debate en el Congreso estadounidense, donde los legisladores debatirán el desmantelamiento y sustitución de una de las legislaciones más complejas de las últimas décadas para el país.

Los conservadores argumentan que el sistema actual no permite a los ciudadanos escoger un plan de salud entre varias opciones, sino que fuerza a los ciudadanos a ajustarse a las ofertas federales y a las empresas a cumplir con las coberturas de sus empleados. Sin embargo, bajo el Gobierno de Obama, decenas de millones de personas que no contaban con cobertura médica obtuvieron un seguro gracias a su sistema.

A diferencia de otros países desarrollados, Estados Unidos no tiene un sistema público que garantice la cobertura sanitaria de todos los ciudadanos. (Reuters/J. Bachman)

A diferencia de otros países desarrollados, Estados Unidos no tiene un sistema público que garantice la cobertura sanitaria de todos los ciudadanos.

El proyecto será analizado a partir de esta semana por distintos comités del Congreso. El paso más arduo será su aprobación en el Senado, donde los republicanos tienen una mayoría escasa.

Además, aún tiene que ser revisado por la oficina de presupuesto no partidista del Congreso para evaluar su impacto. Y al menos cuatro senadores republicanos −número suficiente como para bloquear la iniciativa en la Cámara Alta− señalaron ya que se opondrían a cualquier nuevo plan que deje a millones de estadounidenses sin seguro médico.

Oposición republicana

Rob Portman, de Ohio; Shelley Moore Capito, de Virginia Occidental; Cory Gardner, de Colorado, y Lisa Murkowski, de Alaska, rubricaron este lunes una carta diciendo que el borrador de la Cámara que habían revisado no protegía adecuadamente a los ciudadanos de sus estados. Y es que en los estados a los que representan, la ley de Obama había ampliado considerablemente el acceso a Medicaid.

Asimismo, varios senadores ultraconservadores, como Mike Lee, de Utah; Rand Paul, de Kentucky; y Ted Cruz, de Texas, mostraron sus reservas sobre el texto presentado por sus colegas de la Cámara Baja, por lo que junto a los republicanos más moderados podrían obstaculizar el avance de la nueva ley en el Senado.

RML (dpa, efe)

Fuente: www.dw.com