El país se ubica sólo por detrás de Estados Unidos entre los de más cantidad de aeronaves particulares. Las ansias de seguridad de los millonarios y una eficaz herramienta para el lavado de dinero
En 2016 la riqueza de los mexicanos mostró una de sus mayores caídas desde la crisis de 2008. El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita mostró una baja de 10% para quedar en USD 8.533 por habitante.
La cifra, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) está muy por debajo de países como Argentina, Chile o Uruguay. México es un país de contrastes: los ingresos de la mayoría disminuyen, mientras que sólo el 10% de la población posee más del 60% de la riqueza.
Estos contrastes permiten que la nación azteca sea un país con casi la mitad de su población de unos 120 millones de personas en la pobreza, pero con el segundo lugar a nivel mundial en numero de jets privados con un total de 950, sólo debajo de Estados Unidos, que registra 12.717.
Una lista publicada recientemente por la revista especializada Forbes sobre el mayor número de jets privados en el mundo, muestra que entre 2006 y 2016 el número de este tipo de aeronaves en el país aumentó 14%.
La publicación afirma que uno de los motivos que orilla a los ricos latinoamericanos a comprar un jet es el temor a un secuestro, sin embargo, también existen otros motivos, como señaló a Infobae Juan Pablo García, de la empresa Redwings Jets, la tercera mayor en el país en renta de jets privados.
«Tiene que ver la seguridad, pero también la velocidad, la comodidad, privacidad, pero a veces también es una herramienta de placer y un negocio adicional porque si no usan mucho su aeronave a veces la rentan a otras personas para viajes cortos a la playa, un fin de semana y hay personas que tienen bastante poder adquisitivo», expresó.
La compra de aeronaves se realiza a través de transacciones bancarias para identificar a las empresas y particulares que los adquieren, lo que no deja al sector exento del uso de prestanombres.
De los jets privados que hay en México, la mayoría fueron comprados a precios que fluctúan entre el millón y los 25 millones de dólares, según García. Esto indica que un mexicano que gana el ingreso promedio de 14.000 pesos mensuales (unos USD 700) tendría que trabajar 1.428 meses para comprar el más barato, algo así como 119 años.
Ya en 2008 un estudio realizado por la compañía brasileña Embraer adelantaba que desde ese año y hasta 2017, Latinoamérica representaría 5,4% de la demanda mundial de jets privados, y México sería el principal comprador de la región, con un promedio anual de 28 unidades en ese periodo.
Hay personas que tienen bastante poder adquisitivo, lo pueden pagar y en México se está logrando que las operaciones no sean tan caras”, señaló el empresario de Redwings.
Los grandes jets del país
Entre los multimillonarios mexicanos que han comprado jets privados está el dueño de Omnilife y del equipo de futbol Chivas –uno de los que tiene mayores seguidores-, Jorge Vergara, que en 2010 compró una aeronave Lineage 1000 de Embraer, con capacidad para nueve personas y que entre sus comodidades incluía una Master Suit con cama king size y una sala de conferencias. En su momento fue considerado uno de los más sofisticados del mundo. Su precio fue de 43 millones de dólares.
Generalmente las compras de jets se realizan a través de transacciones electrónicas validadas por el llamado código swift, explicó a Infobae Ignacio Martínez, del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen), un think tank mexicano.
A través e este código, señala es posible identificar a los bancos través de los cuales se realizan las transacciones, tanto el que emite como el que recibe, sin embargo, esto no impide que algunas compras puedan hacerse a través de prestabombres.
Así lo muestra el caso de Vicente Contreras Amézquita, propietario de Aeropartes Baja y Vekve Corporation en Chula Vista, California, quien este mes se declaró culpable ante una corte federal en Estados Unidos de participar en operaciones de lavado de dinero para la exportación de 35 aviones a México, que serían utilizados por cárteles de la droga.
Para ocultar el origen del dinero, Contreras habría ayudado con una serie de operaciones financieras y depósitos bancarios en California, Arizona, Texas, Michigan y Georgia durante al menos 5 años.
Los movimientos se hicieron a través de cuentas bancarias personales y empresariales ya sea en forma directa o a través de empleados suyos, por un total de 3.6 millones de dólares a través de 525 depósitos.
Un famoso propietario de jets privados es el capo mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera. Informaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Ministerio de Defensas) publicada por el diario El Universal, detallan que entre el año 2006 y el 2015 las autoridades mexicanas confiscaron un total de 599 aeronaves (586 aviones y 13 helicópteros) propiedad del denominado Cartel de Sinaloa.
Para su entrada a México, las aeronaves necesitan de un permiso de importación para lo cual distintas empresas ofrecen asesoría y hacerse cargo de todos los trámites, pero antes de dar información exigen el envío de documentos que comprueben la compra del jet.
«Contamos con la base de datos de directivas de aeronavegavilidad de todas las aeronaves. Podemos hacer archivo personal de su avión o helicóptero. Le podemos mandar copias de directivas por Internet. Le ayudamos en la traducción de estos documentos e inclusive accesoria técnica. Su archivo se puede redactar en español», informa una de estas empresas.
Los jets privados que más compran los multimillonarios, de acuerdo con el empresario de Redwings Jets, son de las marcas Kinnear Laerjet, Citation (Cessnas), Hawker, Beechjet, Grumman y Gulfstream.
Algunas celebridades como las cantantes Alejandra Guzmán y Gloria Trevi, prefieren rentarlos, lo que tampoco sale barato pues las rentas por hora dependen del modelo, número de pasajeros y los lujos que busque el pasajero.
La renta por hora promedio en una nave de siete pasajeros ronda los 2.400 dólares, mientras que el de una nave de ocho personas llega hasta 3.700 dólares.
«Hay personas que los compran y los rentan. Lo más caro de un avión es el mantenimiento. Sale mas caro que esté parado a que esté volando. Tienes que llevar un mantenimiento muy escrupuloso para que no te falle», finalizó el empresario de Redwings.
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Fuente: infobae.com