El probable sucesor del dictador Raúl Castro, el “vicepresidente” cubano Miguel Díaz-Canel, llegó a Bolivia y se deshizo en elogios para el “embajador de lujo” nombrado por el régimen evista ante la isla caribeña, Juan Ramón Quintana.“Sabemos de toda la vida pública, toda la entrega del embajador boliviano, de todo su desempeño en las responsabilidades que ha asumido en la Revolución Democrática y Cultural, de su relación con el presidente Evo Morales y de su cocimiento sobre la gestión de gobierno y sobre los proyectos económicos y sociales”, dijo.Evidentemente, para Díaz-Canel el “lujo” no deviene de un Servicio Exterior de carrera, al que es ajeno el ex Ministro de la Presidencia, sino de la funcionalidad con el proyecto de ribetes totalitarios que ha ido desmontando la institucionalidad republicana.Algo a lo que Quintana contribuyó sobre todo con la violenta toma militar del departamento de Pando, acción que tuvo importantes repercusiones en la geopolítica interna del país, desmembrando y neutralizando al movimiento democrático autonomista. Eso, mientras se multiplicaban las sospechas sobre su participación en diversos hechos de corrupción, como el caso de los 33 camiones, el affaire Zapata o el maletín entregado por un narco brasileño para la campaña oficialista en el Beni… [email protected]