El documento advierte que el país «no cumple con los requisitos para la eliminación» de este delito, aunque reconoce que se hacen «esfuerzos».
Operativo. En un boliche de Pompeya que figuraba como teatro, pero funcionaba como prostíbulo, en 2016.“El Gobierno de Argentina no cumple plenamente con los requisitos para la eliminación de la trata, sin embargo, está haciendo esfuerzos para hacerlo. Por lo tanto, la Argentina permanece en el nivel 2”, dice el Informe Mundial de Trata de Personas presentado hoy en los Estados Unidos, que califica 187 países a los que ubica en cuatro niveles. El 1 es el mejor. Argentina está en el nivel 2 desde 2010, cuando mejoró su posición tras la sanción de la ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas.“Como se informó en los últimos cinco años, Argentina es origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños víctimas del trata sexual y trabajo forzoso”, repite el informe. Y detalla: “Mujeres argentinas y niños son sometidos a la trata sexual dentro del país, al igual que las mujeres y los niños de otros países latinoamericanos. En un sentido más limitado, hombres, mujeres y niños argentinos son víctimas de trata sexual y laboral en otros países, principalmente en Europa. Hombres, mujeres y niños de Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú y otros países están sujetos al trabajo forzoso en una variedad de sectores, incluyendo fábricas, agricultura, venta ambulante, producción de carbón y ladrillo, trabajo doméstico y pequeñas empresas”.Además explica que “las mujeres y niñas vulnerables que viven en extrema pobreza, ambiente familiar violento o sufren adicciones se encuentran entre las más vulnerables a la trata. Un número significativo de mujeres originarias de Bolivia y Paraguay, y en menor medida República Dominicana, Uruguay y Brasil, son objeto de trata sexual en Argentina, al igual que mujeres y niñas argentinas de zonas rurales y provincias del norte. Tratantes de toda la Argentina pasan por alto regulaciones que prohíben burdeles estableciendo ‘burdeles móviles’ en furgonetas y camiones donde se produce la explotación sexual, dificultando las redadas. Esta práctica es particularmente frecuente en la zona norte del país. Transexuales argentinos son explotados en la trata sexual dentro del país y en Europa Oriental”.Y resalta que la “complicidad oficial, principalmente en los ámbitos locales, continúa obstaculizando los esfuerzos del gobierno para la trata de personas”. Y da como ejemplo el caso de Alika Kinan, “una víctima de trata con fines de explotación sexual que ganó una demanda civil contra sus tratantes y el municipio donde ocurrieron los abusos, marcando la primera vez que una víctima será indemnizada por sus tratantes y el Estado. En 2016 se ordenó a la Municipalidad de Ushuaia indemnizar a una víctima por haber sido cómplice de facilitar la trata al no regular adecuadamente los burdeles”.La investigación que derivó con la liberación de Alika fue iniciada por la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX). “Una de las cosas que se destacan tiene que ver con que ella logra la condena y el resarcimiento civil, y además se logra responsabilizar al Estado, relacionándolo con una reparación integral a la víctima en la condena, y esto es inédito en la Región de Latinoamérica, y tal vez en toda América, porque no sé si en Estados Unidos ha habido un caso en donde se haya obtenido la reparación integral de la víctima responsabilizando objetivamente a un estado provincial local por ese hecho. Y esto fue por un trabajo articulado de las áreas del Estado, de la Defensoría General de la Nación y la Procuración del Ministerio de Justicia -dijo a Clarín Marcelo Colombo, titular de la Protex-. El premio no sólo revela a una enorme luchadora, y eso es buenísimo, es genial, sino también que una luchadora y una víctima de trata pueda llevar su caso adelante a través de una articulación que se ha mostrado eficaz desde las propias áreas del Estado”.Fuente: clarin.com