Si consumes edulcorantes bajos en calorías quizás tengas tendencia a engordar

Una investigación revela que las personas que consumen con frecuencia estas sustancias suelen tener más riesgo de sufrir obesidad, diabetes de tipo 2, hipertensión y enfermedades cardíacas que las que no las toman

Una fila de terrones de azúcar. Pixabay | EPV-GETTY
 
Tomar bebidas que contengan edulcorantes bajos en calorías no ayude a perder peso, e incluso puede que sea perjudicial para la salud. Así lo asegura un nuevo estudio publicado en el Canadian Medical Association Journal. Los investigadores, que han revisado un buen número de estudios, han descubierto que las personas que consumen con frecuencia esta clase de sustancias (como el aspartamo, la sucralosa y el esteviósido) suelen tener un riesgo mayor de acabar aumentando de peso, así como de sufrir obesidad, diabetes de tipo 2, hipertensión y enfermedades cardíacas que las que no las toman.La obesidad es un problema mundial cada vez más extendido, y se sospecha que el consumo excesivo de azúcares uno de los principales factores de esta nefasta trayectoria. En un esfuerzo por evitar sus efectos para la salud, la gente se ha ido pasando a los edulcorantes bajos en calorías. En los últimos años, su consumo ha aumentado significativamente, y se prevé que la tendencia continúe.Sin embargo, una serie de estudios recientes ‒entre ellos, estudios con animales – indican que es posible que no sean saludables. Por ejemplo, hay pruebas de que podrían afectar negativamente al metabolismo de la glucosa, a los microbios benignos y al control del apetito. Pero los estudios pequeños e individuales no siempre ofrecen una imagen completa. Con el fin de entender mejor el efecto para la salud de los edulcorantes bajos en calorías, en este último trabajo los investigadores realizaron una revisión sistemática utilizando un meta análisis. Esto quiere decir que recopilaron información de los mejores estudios que encontraron y volvieron a analizar los datos combinados con el fin de generar unas estadísticas más fiables.En la revisión se analizaron datos procedentes de siete pruebas controladas aleatorizadas (el «patrón oro» de los estudios clínicos) y 30 estudios observacionales. El total de ambos abarcaba 400.000 participantes.Las pruebas, que incluían 1.003 participantes a los que se hizo un seguimiento medio de seis meses, no mostraron de manera unívoca que los edulcorantes bajos en calorías ayudasen a la gente a controlar su peso. Los estudios observacionales, en los que el seguimiento medio fue de 10 años, descubrieron que las personas que tomaban a menudo bebidas con edulcorantes bajos en calorías (una o más al día) tenían un riesgo mayor de aumentar moderadamente de peso, así como de sufrir hipertensión, síndrome metabólico, diabetes de tipo 2 y enfermedades cardíacas (incluido el infarto).Las pruebas controladas aleatorizadas pueden demostrar la relación de causalidad entre ambos hechos, pero los estudios observacionales únicamente muestran que existe una conexión. Por lo tanto, tenemos que tratar los hallazgos de estos últimos con mayor cautela, ya que puede que haya otros factores (denominados «de confusión») que expliquen las conexiones. Por ejemplo, es posible que las personas más gruesas consuman bebidas con edulcorantes bajos en calorías para perder peso, y no que el consumo de esas bebidas sea la causa del aumento de peso.Por otra parte, el estudio solo contempla las bebidas que contienen esta clase de edulcorantes, y no su ingesta en otros alimentos. En la actualidad, los edulcorantes bajos en calorías se encuentran en toda una serie de alimentos, entre ellos los yogures, las salsas, los productos de pastelería y las «barritas saludables». Muchas marcas de dentífricos también los contienen. Es posible que los participantes en los estudios observacionales que declararon que nunca tomaban bebidas con edulcorantes bajos en calorías los estuviesen consumiendo a través de otros productos.

¿Qué pasa si los comparamos con el azúcar?

Lamentablemente, ninguno de los estudios de la revisión comparaba el consumo de bebidas que contienen edulcorantes bajos en calorías con el de bebidas azucaradas. Los estudios anteriores muestran con claridad que hay una estrecha relación entre el incremento del consumo de azúcar y el aumento de la obesidad en el mundo. Por su parte, otros trabajos han descubierto que consumir bebidas azucaradas está relacionado con un mayor riesgo de sufrir diabetes de tipo 2 y enfermedades coronarias, con independencia del peso.Cada vez está más claro que el azúcar es muy malo para la salud. En consecuencia, parece lógico suponer que si el azúcar alto en calorías se sustituye por un edulcorante bajo en calorías, se reducirá el riesgo de aumentar de peso, así como de sufrir diabetes de tipo 2 y enfermedades cardíacas. El estudio más reciente indica que podría no ser así.Es posible que las pruebas en contra de los edulcorantes bajos en calorías no sean claras como el agua, pero si la revisión más reciente está en lo cierto, sería mejor evitarlos. Quizá lo que tengamos que hacer sea desengancharnos de los alimentos dulces en general, independientemente de con qué estén endulzados.



Rachel Adams es profesora de Ciencias Biomédicas de la Universidad Metropolitana de Cardiff.

Cláusula de divulgación

Rachel Adams no trabaja para ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte del cargo académico mencionado.

Este artículo fue publicado originalmente en inglés en la web The Conversation.

Traducción de News Clips.

Fuente: elpais.com