La Bundesliga de las multitudes: todos contra el Bayern

El equipo de Munich es el gran candidato al título en la competición que más hinchas convoca a los estadios.

El festejo del Bayern Munich en el inicio de la temporada 17/18. (EFE)



El Allianz Arena es una fiesta que se luce ante la mirada de los presentes y ante los ojos del mundo a través de la televisión (La Bundesliga es top 3 entre las Ligas que a más países accede). Como en cada partido de la temporada anterior, no hay lugares disponibles para ver al campeón que defiende su título. El 3-1 frente al Bayer Leverkusen se parece a un trámite para el equipo que dirige Carlo Ancelotti, reciente vencedor de la Supercopa de Alemania (por penales, frente al Borussia Dortmund).

Niklas Suele, Corentin Tolisso y Robert Lewandowski (de penal) convirtieron para el ganador; descontó Admir Mehmedi.

El desarrollo y el desenlace del primer partido de la campaña 17/18 retrata una verdad. El gigante bávaro parece casi invencible en Alemania: desde la implementación de la actual competición, en 1963, ganó 26 de los 54 torneos, incluidos los últimos cinco.

La maquinaria de este equipo que cambia de nombres y de entrenadores se muestra tan aceitada que parece que hubiera sido siempre así. Pero no. Hubo un tiempo en que el Bayern tuvo que sufrir: vivió perseguido por el régimen nazi. Era, para aquel gobierno hostil, “el equipo de los judíos”. El foco estaba puesto en su presidente, Kurt Landauer. El hombre fue empujado a dejar el cargo y lo buscaron por todos los rincones (hasta lo echaron de su trabajo como responsable legal de la editorial Knorr & Hirth a consecuencia de las políticas de exclusión de judíos impuestas por el Tercer Reich). Hoy es un mito que late en la vida del más exitoso de los clubes alemanes.

El Bayern es la cara más visible de la competición de Liga más convocante del mundo. En la última temporada, los 18 equipos de la máxima categoría promediaron 41.511 espectadores por encuentro. Yotra vez, el Borussia Dortmund resultó el rey de las tribunas. El Signal Iduna Park, templo de una de las hinchadas más intensas del planeta, fue visitado en sus 17 encuentros por 1.354.105 personas. Como decía Jürgen Klopp -entrenador del club en su último doblete, en sus días más felices- “este gente es una fiesta”.

Este fin de semana es el del comienzo. El encuentro inaugural ya dejó un mensaje: el Bayern tiene todo para ser el séxtuple campeón. Los rivales que asoman no parecen lo suficientemente fuertes. El Dortmund, el principal de los oponentes en las últimas temporadas, vive pendiente de que no se le vayan sus figuras. Ousmane Dembelé es es caso emblemático. El Barcelona lo quiere como reemplazante de Neymar. El jugador falta a los entrenamientos. Lo sancionan. Ahora, sus compañeros se quejan de su actitud. “Si un jugador puede decir: ‘cómo me quiere otro equipo entonces ya no entreno más’, eso será fatal para el fútbol”, expresó el mediocampista Gonzalo Castro, en la antesala del partido del Dortmund frente al Wolfsburg.

El otro equipo en discordia, quizá el tercero, es el asombroso Leipzig, de la empresa Red Bull. Una excepción por donde se lo mire:es el único de la Alemania del Este. También, el más joven. Y el principal representante del fútbol de este tiempo: el de los millones de euros a cambio de resultados urgentes.

Con esos protagonistas centrales, la Bundesliga dice presente. Con una certeza que se conjuga en presente continuo: los estadios estarán llenos.

Fuente: clarin.com