Las fuerzas chavistas reprimen a los civiles que se acercaron a apoyar a los militares rebeldes tras el alzamiento en Valencia

Luego de difundirse el llamado a «rebelarse» contra el dictadura de Nicolás Maduro y producirse un enfrentamiento entre uniformados, varias personas se acercaron al Fuerte Paramacay, pero fueron dispersados por la Guardia Nacional

Al grito de «defiendan el honor de Bolívar«, decenas de personas llegaron a las inmediaciones del Fuerte Paramacay en Valencia, donde mostraron su apoyo a un grupo liderado por militares disidentes al régimen chavista que realizó este domingo un llamado a la insurreción.



Oficiales de la Guardia Nacional reprimieron a la muchedumbre y dispersaron a los manifestantes.

Otro grupo que, más temprano, se acercó entonando el Himno Nacional frente a los uniformados también fue atacado por las fuerzas chavistas.

Según informaron las autoridades, siete de los atacantes fueron capturados y «están aportando datos». Las Fuerzas Armadas repelieron «con éxito» el foco de sublevación, según informó el general Remigio Ceballos comandante Estratégico Operacional. No obstante, en la zona todavía se respiraba un ambiente de tensión. Varios disparos fueron escuchados aún después del anuncio del oficialismo, y algunos helicópteros sobrevolaban la zona.

A su vez, varios medios locales reportaron que al menos dos personas murieron durante el enfrentamiento en el Fuerte, aunque las autoridades no han confirmado los decesos.

Fuentes cercanas al cuerpo castrense consultadas por Efe aseguraron que el grupo estaba integrado por algunos militares rebeldes y también por civiles vestidos de uniforme, que no pertenecía a la base militar del cuerpo de blindados del Ejército venezolano.

El grupo liderado por un oficial que se identificó en un vídeo como capitán Juan Caguaripano, inactivo desde 2014, llegó a tomar la base militar más importante del grupo de blindados del Ejército venezolano antes de ser reducido por las fuerzas leales a Nicolás Maduro.

El episodio se produjo horas después de que una criticada Asamblea Nacional Constituyente sesionara por primera vez, asumiendo poderes especiales sobre el resto de las instituciones del Estado. El cuerpo encargado de redactar una nueva Constitución destituyó en su primer día de labores a la Fiscal General, Luisa Ortega, quien rompió con el gobierno de Nicolás Maduro, en medio de la ola de protestas antigubernamentales que lleva más de cuatro meses y ha dejado más de 120 muertos.

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Fuente: infobae.com