Satélite Túpac Katari no logra usar el 100% de su capacidad

La Agencia Boliviana Espacial proyecta un nuevo satélite de comunicación para ampliar su cobertura, tras lanzar el primero en 2014. Fecotel quiere que los costos bajen para invertir y usar el TK-1

Miguel Ángel Melendres



Los altos costos, la limitada capacidad de bandas, la falta de apoyo estatal y deficiencias organizativas en telecentros, son las principales causas por el que el Satélite Túpac Katari (TK-1) no ha podido universalizar aún los servicios de telefonía e internet en el país. A más de tres años y medio de su puesta en órbita, la demanda de sus servicios ha superado las expectativas, aunque el objetivo es llegar a cumplir siete años, utilizando toda su capacidad y hasta el 2025, cumplir con el 100% de cobertura en telefonía e internet. Entel, Viva y Tigo, son las únicas que pagan por las bandas del satélite. Las cooperativas telefónicas siguen a la espera.“Se intentó usar parte de la capacidad del satélite para llegar sobre todo, al área rural. Pero tropezamos con que los precios que ofertaba la Agencia Boliviana Espacial (ABE) por los anchos de bandas C y KU eran costosos para no- sotros. Los precios no eran muy competitivos. Tampoco podíamos acceder a precios preferenciales por nuestra naturaleza cooperativa y no se concretó ningún acuerdo”, manifestó el gerente general de la Federación de Cooperativas de Telecomunicaciones de Bolivia (Fecotel), Roberto García.El sector ve muy difícil todavía, realizar mayores inversiones para ese uso tecnológico.  

Capacidad y nuevo satélite El 70% de la capacidad del satélite está en uso y en cuatro años más, ABE espera usar el 100% de su espacio. Pero las bandas de uso telefónico e internet ya están copadas. “Hay 48 medios que usan el satélite. 24 canales de televisión y 24 emisoras de radio. En banda KU tenemos el grueso de nuestros clientes, sobre todo Entel, pero también clientes como la Aduana Nacional, YPFB y servicios de acceso a internet”, señaló Iván Zambrana, gerente de ABE.Por lo mismo, dijo que era cuestión de tiempo que el TK-1 llene toda su capacidad pero no se llegará a cubrir con los servicios necesarios a todos los bolivianos. La empresa estatal piensa en un nuevo satélite de comunicación para contener las coberturas de internet y telefonía.  

Subvención Por ley, todas las cooperativas aportan al Programa Nacional de Telecomunicaciones de Inclusión Social (Prontis), unos Bs 18 millones al año.  Para Fecotel, en vez de que solo la telefónica estatal Entel reciba esos recursos para cubrir el área rural, debe beneficiarse a las cooperativas para ampliar sus servicios a través de cofinanciamientos.Iván Zambrana sostuvo que debería haber una subvención estatal a las telecomunicaciones rurales para sitios de difícil inversión privada.Zambrana también señaló que hay deficiencias con los telecentros que no han podido arrancar por razones organizativas administrativas e instó a las instancias subnacionales, a pagar por su uso.

Las tres telefónicas Juan Pablo Calvo, gerente de Viva, destacó que gracias al uso del TK-1, cuenta con tecnologías 2G, 3G y GPRS en localidades de difícil acceso, y en la ciudad de Cobija implementó el servicio 4G LTE. “Pensamos seguir usándolo  e inclusive ampliar la capacidad que contratamos”, dijo.  Entel usa solo una parte del TK-1 con un criterio de distribución del riesgo, usual en las telecomunicaciones.Tigo no usa el satélite por su banda C, aunque en el área rural como parte de su obligación social, terciariza el servicio a través de la empresa cruceña que usa el Túpac Katari. 

Fuente: eldeber.com.bo