Odisea en dunas chaqueñas

Fue la etapa más complicada de la competencia que terminará mañana en Villa Montes. Fueron 516,65 kilómetros desde Santa Cruz hasta la población de CharaguaEsmir Cortez Becerra – Enviado especial

Con los rostros cansados y llenos de barro, así llegaron los pilotos hasta la comunidad de Caraparí, distante a 59 kilómetros de la población de Charagua. Y es que no era para menos la cuarta etapa que se corrió desde Río Seco hasta la capital benemérita se disputó por caminos complicados, pero sobre todo por las dunas del río Parapetí.



“Estoy cansado” o “fue la más dura”, se escuchó decir a más de uno al terminó de los 298 kilómetros cronometrados a las 18:00 de este jueves. Fueron cerca de 12 horas las que los pilotos tuvieron que lidiar con sus máquinas y las complicaciones propias de una carrera difícil.

Los primeros en llegar a la meta fueron Marco Bulacia Wilkinson, de la clase T3.1 y los motociclistas Jorge Gamarra y Landy Moreno; sin embargo, llegar primero no sirvió de mucho para los tres primeros porque no pasaron por el penúltimo punto de control (Way point). Tras darse cuenta en la meta, dieron vuelta a sus máquinas para buscar el registro automático del sistema; en ese afán, apareció Bruno Bulacia para cerrar una gran carrera y culminar en el primer lugar en este complicadísimo tramo de 97 kilómetros, que se corrió desde Cuarirenda hasta Caraparí. Incluso, Bruno llegó primero que su padre Marco Bulacia, que lidera la competencia.

En esta jornada, muchos sufrieron demasiado por las dunas formadas por el sol y el viento que sopla sin cesar por las playas del Parapetí. Marco Bulacia Barba y Rodrigo Gutiérrez Fleig, dos experimentados pilotos, que compiten en el Dakar no fueron la excepción, ambos sufrieron retrasos porque sus máquinas se quedaron enterradas en las arenas movedizas.

A las condiciones naturales del terreno, se sumaron otras complicaciones propias de las competencias, como quedarse sin gasolina y comprar un litro en Bs 50 por ejemplo. Esta situación la vivió Eduardo Antelo, de la clase ATV4. 

El piloto pagó Bs 100 por dos litros a una mujer, que sacó el carburante de su moto para venderle al corredor. “No había más y tenía que pagar para seguir”, contó a DIEZ Antelo, que llegó con lo justo a la meta, donde Bulacia Barba demostró su espíritu de solidaridad para proveerle gasolina para que siga los cerca de 60 kilómetros de enlace hasta el vivac, instalado en la plaza de Charagua.

Buen recibimiento

Los pobladores de Charagua esperaron por largas horas a los competidores  en la plaza de este municipio. Pese al frío y al aguacero, la gente estuvo atenta a la llegada. El encargado de dar las felicitaciones a nombre del pueblo charagueño fue el alcalde José Menacho.

La competencia continuará este viernes hasta Villa Montes, con la disputa de 276,85 kilómetros entre cronometrados y tramos de enlace. La quinta y penúltima etapa partirá desde este municipio, pasará por Boyuibe hasta cerrar la jornada en las riberas del río Pilcomayo. En villa Montes, el sábado, se armará un show, previo a la premiación con danzas típicas del chaco boliviano.

Fuente: diez.bo