La llovizna que cayó ayer en la ciudad de Cochabamba espantó por un momento la ola de calor que se registra en el valle desde hace dos semanas con temperaturas que superan los 30 grados centígrados.
Sin embargo, los cochabambinos continúan expuestos a sufrir más por el aumento de las temperaturas por efecto del cambio climático y por la pérdida de espacios naturales.
Los ambientalistas expresaron que una forma de combatir las olas de calor es la creación de bosques urbanos.
El representante del Consejo Departamental de Medio Ambiente (Codema), Jhon Zambrana, expresó que los árboles brindan servicios ecológicos como aumentar la humedad y purificar el aire.
“Estamos viendo que se están arreglando las áreas verdes, pero en lugar de densificar la cobertura arbórea, se están mutilando para poner flores o pasto, que no tienen la misma función. Estos espacios se pueden convertir arbotretos”, afirmó Zambrana.
Asimismo, la responsable de Swisscontact, Carola Ortuño, mencionó que ni siquiera toda la ciudad siente el mismo clima. Explicó que, por ejemplo, en el norte el ambiente es más fresco que en el centro y mucho más que en el sur, porque tiene mayor cobertura vegetal.
En Cochabamba se cuentan con dos espacios con gran vegetación como el jardín botánico Martín Cárdenas y el Parque Tunari. Sin embargo, Zambrana indicó que ambos están en riesgo.
“El jardín botánico tampoco está bien concebido. Se debería dejar que las plantas crezcan de forma natural, sin podas ni nada para estudiarlas. Sin embargo, es un área verde más para la Alcaldía. Podan a los árboles y no permiten su verdadero desarrollo”, aseveró.
EDIFICIOS CON ÁRBOLES Y MÁS REFORESTACIÓN
“Lo que se tiene que hacer para combatir el calor es masificar la cobertura vegetal, potenciar las áreas verdes y forestar las aceras. Obligar a todos los que construyen edificios a que planten árboles, porque estas construcciones están incrementando las islas de calor”, aseveró Carola Ortuño.
“Se deberían hacerse campañas masivas en las lagunas Alalay, Coña Cona, Quenamari, Parque Tunari, la serranía San Pedro. Humedecerían el ambiente y el clima retornaría a ser más agradable a la población, habría menos riesgos de tener enfermedades de la piel y pulmonares”, agregó Jhon Zambrana.
El déficit de árboles es alarmante. Ni siquiera el 3 por ciento (2,58) de Cercado cuenta con áreas verdes.
Fuente: lostiempos.com