Los socialistas tuvieron algunos modelos a seguir que no eran del todo malos. El comunismo soviético fue capaz de transformar un país feudal en una potencia industrializada que llegó al espacio primero que Estados Unidos. Cuba fue un ejemplo en materia de avances sociales, especialmente en salud y educación, pero eso fue hasta que se le acabó el dinero que le inyectaban los soviéticos. Nadie puede desconocer los logros de China en materia económica gracias al pragmatismo de los líderes comunistas que han sabido ensamblarse muy bien con el capitalismo. Lamentablemente los chinos no están haciendo buena letra y en Bolivia están mostrando la hilacha de imperialistas de la peor calaña. El colmo de la ausencia de modelos a seguir es que se ensalce la figura de un dictador como Teodoro Obiang, quien conduce un pequeñísimo país (28 mil kilómetros cuadrados) desde hace casi 40 años y que pese a tener la tercera reserva más importante de petróleo de África, su escasa población de 1,2 millones de habitantes enfrenta niveles de pobreza más duros que en Bolivia.
Fuente: eldia.com.bo