Si a esto le sumamos el reciente empeño por parte de la compañía con las nuevas aplicaciones de desarrollo de realidad aumentada, parece clara la dirección que está tomando Apple. La pregunta del millón, evidentemente, se refiere a cuándo será posible ver esto hecho efectivo en forma de producto.Según recoge Nikkei Asian Review, Horng declaraba a los medios: «Basado en lo que hemos aprendido, [los nuevos productos de realidad aumentada] necesitan ser agradables a la vista y lo suficientemente ligeros como para llevarlos puestos. Eso provoca que la fabricación de los mismos sea muy complicada y haya aún muchos retos por superar».En palabras de Cook el pasado mes de octubre: «Lo que puedo decir hoy es que la tecnología no existe para llevarlo a cabo con garantías de calidad. Hay retos enormes en la tecnología de la pantalla requerida, así como poner objetos alrededor de tu cara».
Un largo proceso
Para que podamos ver comercializado de cara al público un dispositivo de la compañía californiana exclusivamente dedicado a la realidad aumentada todavía tendrá que llover mucho. En Cupertino nunca han sido especialmente dados a poner a la venta productos a medio terminar y, mucho menos, comenzar una nueva gama con uno de ellos, por lo que todos esos retos y dificultades habrán de ser resueltos con la suficiente antelación como para no dar opción al fracaso en modo alguno.
En pocas palabras, podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que andamos todavía lejos de ver un producto de Apple exclusivamente dedicado a la realidad aumentada, al menos tal y como se concibe en el mercado actualmente. Los analistas apuntan a 2019 como el año elegido para ello, con algunos más optimistas afirmando que incluso podría llegar en 2018. No cabe duda de que ya se estén dando los primeros pasos, pero aún queda mucho camino por andar.Fuente: https://hipertextual.com