“No desperdicies tu juventud, el tiempo nunca vuelve ¿Qué mejor forma de aprovechar haciendo un deporte?”, confecciona en el día a día Adriana Padilla, en el tenis de mesa. Tiene 18 años. Comenzó a los 8, cuando empezó a seguir a su hermano mayor Paul en los entrenamientos. “Él me animó a probar este deporte”.“Como me encantó, comencé a dedicarme y a entrenar duro. De ahí en más, me formé con mi entrenador Renel Méndez, con quien participamos en torneos departamentales y nacionales. Por motivos personales, tuve que dejar tres años el deporte de mis amores, pero retorné en 2012 con más fuerza. Hubo emociones fuertes, alegrías y orgullo al avanzar y conseguir metas propuestas, pero también existen momentos más bajos que se dan cuando todo no sale como tú lo esperas”.Sabe que los altibajos son constantes y hacen parte no solo de la vida, sino también del ámbito deportivo. “Se gana unas veces y otras se pierde. Mi balance es de más victorias”.La boricua Adriana Díaz y el chino Ma Long son los que ella elige como favoritos.Una de sus preocupaciones es desmitificar lo que considera como una idea errónea del tenis de mesa. “Se desconoce el esfuerzo físico que requiere en todo tipo de campeonatos. En los Plurinacionales realicé un gran papel. En los demás torneos, lo mismo”, sostiene la campeona nacional.No le gusta lo “fácil”. Prefiere lo distinto y difícil.Fuente: Opinión