Santa Cruz: Delincuentes roban y queman una casa

ENCAPUCHADOS. Los antisociales llegaron a una precaria vivienda de donde se llevaron varios objetos y después de dos días retornaron para prender fuego a la casa sin antes amenazar a uno de los menores que habitaba en la precaria vivienda.Tres sujetos encapuchados portando armas de fuego robaron el lunes pasado en una precaria vivienda, situada en la zona de la Pampa de la Isla, y al día siguiente volvieron a prender fuego a la casa, dejando sin cobijo a una familia de escasos recursos, en la cual cuatro menores están entre las víctimas.

La mansalva de los antisociales no tuvo límite luego de llevarse algunas de las pertenencias del lugar, puesto que el martes y miércoles estaban merodeando nuevamente por el lugar hasta que al ser observados por uno de los menores de la casa, optan por prender fuego a la vivienda sin antes amenazar al menor para que no cuente nada o caso contrario la vida de ellos estaría en peligro.

“Ellos incluso vienen con movilidad y luego se van”, sostuvo una de las afectadas, señalando que de su casa se llevaron su cocina, garrafa y otros artefactos. “A mi hijo le pusieron el arma y le dijeron que no diga nada”, siguió relatando su drama la madre de los menores. Según la descripción que hicieron sobre los autores de este hecho, eran dos sujetos de estatura alta y contextura media y uno de mediana estatura, quienes llegaron en una camioneta doble cabina de color negro.

Sobre el porqué prendieron fuego a lo poco que tenía en su casa, la afectada sostiene que no explica el motivo para que los malhechores hayan hecho eso con la ropa de los menores que se quedaron sin nada luego de la quema de sus pertenencias. Indicaron que luego de lo ocurrido, toda la familia tuvo que ser albergada en la casa de un vecino, mientras buscan la forma de rehacer su morada y además esperan que den con los autores de este hecho delictivo y pidieron presencia policial en la zona. DATOS Los tres sujetos llegaron con los rostros cubiertos y con armas de fuego para robar en una precaria vivienda.

Fuente: PAT, El Mundo