El negro volverá a ser el color del año en el 2018 para la decoración de interiores; y eso no nos sorprende. Entre muchas razones por las que será otra vez tendencia mundial es que siempre es una base perfecta para combinar otros colores, y a la vez su neutralidad crea un aire sofisticado en todos los ambientes.
Quienes se resisten a usarlo para decorar su hogar, suelen caer en la creencia de que el color negro es uno solo. Pero si observamos un poco mejor, podemos ver que hay distintos tipos y tonalidades, como ocurre con cualquier otro color. Hay negros más grisáceos, más azulados, más brillantes, más opacos, más saturados, y un sinfín de etcéteras. La elección del matiz generalmente dependerá de dónde lo quieras utilizar. Por eso (y para que no te quedes atrás en la tendencia), hoy te traemos algunas recomendaciones para que elijas el mejor negro y lo uses en el lugar de la casa que corresponde.
Qué SÍ y qué NO pintar de negro
Pocos colores son tan atemporales, elegantes y modernos a la vez como este, pero además le da energía a los espacios, es ideal para esconder imperfecciones, altera la percepción de tamaño y realza vistas y paisajes. Por eso es posible incluirlo en objetos específicos de nuestra casa o incluso en paredes o habitaciones enteras. Pero debemos tener cuidado, no en todos los lugares logra el efecto esperado. Aquí te dejamos una pequeña guía para que no tengas que preguntarte cómo quedará esta pintura.
Pintar la fachada de la casa de negro: SÍ y NO.
Empezamos por algo muy extremo y también algo confuso, pero lo que sucede es que no podemos negar lo hermosa y misteriosa que queda una casa completamente de negro. Genera una sensación de drama, de autoridad y un gran impacto visual. Si tenemos un jardín bastante frondoso, u otros materiales como ladrillo o madera, crea un contraste totalmente alucinante.
Pero cuidado: la pintura negra es más susceptible al sol que las pinturas de tonos claros, se desgasta más fácilmente. Esto es porque el negro atrae y retiene el calor, lo cual también llevará a que nuestra casa esté calurosa. Y por último, si bien a algunos nos gusta mucho esta opción, una casa totalmente de negro puede ser mal vista por los vecinos, fomentar supersticiones o incluso asustar a los niños.
Pintar las paredes de las habitaciones: SÍ
Siempre y cuando el ambiente tenga muy buena iluminación, tanto de día como de noche (con luz fría preferentemente). Si no tienes tan buena iluminación, pintar todas las paredes de negro puede llevar a que se genere un espacio un poco lúgubre; de todas formas puedes optar por solo una pared o un sector y quedará perfecto, pero asegúrate de que sea la pared más iluminada de la habitación, y no te olvides de también pintar enchufes y llaves de luz.
Pintar todos los objetos y paredes de negro: NO
Tampoco podemos tomarnos la nueva tendencia de una forma tan extrema. No queremos vivir en una cueva. La ventaja principal del negro es que genera contrastes increíbles, por eso si elegimos, por ejemplo, pintar las paredes de negro, el resto de la decoración debe estar en colores claros, que alivien esa oscuridad pero a la vez la realcen, generando un equilibrio.
Pintar con negro pizarra: SÍ y NO.
Este tipo de pintura es divertida porque podemos interactuar con ella y dibujarla como una pizarra, además de que es un negro opaco que no queda tan llamativo. Sin embargo, debemos prestar especial atención en los lugares donde lo colocamos, porque pueden quedarle huellas y marcas de roce que lo desaliñan. Por eso generalmente es recomendable ir por un tono entre el satín y el semibrilloso, que sea más “resbaladizo”.
Pintar los techos: SÍ
El negro puede hacer que algo empequeñezca o que parezca más grande. La pintura negra en techos altos crea una ilusión de que el techo es más bajo, pero si pintas el techo y además la parte más alta de las paredes que lo sostienen, no se verán esos límites y puede lucir más alto.
Pintar el baño: SÍ y NO
El baño no suele ser incluido cuando pensamos en repintar la casa, pero es tan importante como las demás habitaciones. Sin embargo, aquí el color negro debe ser incluido con mucho cuidado. El baño puede ser pensado tanto como un espacio más relajante, parecido a un spa a la tarde-noche, como un lugar donde a la mañana tiene mucha actividad, donde nos preparamos para el día. ¿Cómo acondicionarlo?Quienes tienen pintada alguna pared de negro en el baño dicen sentirse resguardados y tranquilos cuando se dan un baño, pero a la mañana necesitan un lugar iluminado, y el negro no es un gran aliado. Lo más recomendable es combinarlo con azulejos blancos o colores que transmitan serenidad (celeste claro, rosa pastel) para que no sature demasiado pero siga teniendo presencia.
Pintar objetos y adornos: SÍ
Sí, sí, y sí. Esto es clave para unirnos a la tendencia sin ser demasiado arriesgados. Los objetos negros como armarios, sillas, puertas y ventanas (o solo sus marcos), escaleras, o cualquier adorno, esparcidos por la habitación, harán que el color se repita y el espacio se sentirá más integrado en su conjunto y ultra-vanguardista.
Ahora ya tienes alguna idea para animarte a incluir este color tan versátil en tu hogar, solo debes ir prestando atención a cómo luce y qué te genera a ti.