El joven de 18 años fue detenido mientras dormía. Estaba prófugo tras violar una prisión domiciliaria, acusado por un crimen. En año nuevo se filmó disparando una ametralladora al aire
Alan Funes dormía tranquilamente con su novia Jorgelina Selerpe en el departamento del barrio Fonavi de Rosario, ubicado en Callao al 3900, cuando el personal de las fuerzas de seguridad derribó la puerta a las 6 de la mañana de este martes y lo sorprendió entre las sábanas.
Conocido integrante de una banda narcocriminal rosarina llamada «Los Funes», había sido filmado mientras festejaba fin de año disparando al aire con una ametralladora mientras cumplía una prisión domiciliaria.
Se mantuvo prófugo durante 20 días, hasta que ayer fue detenido por efectivos de la Policía de Investigaciones de Santa Fe y de Gendarmería Nacional. Tenía pedido de captura nacional e internacional.
Funes, uno de los cabecillas de la banda que está enfrentada por disputa de territorios a la de los Camino, tenía una pistola calibre 9 milímetros escondida debajo de un bidet además de un teléfono celular y una computadora portátil.
El jueves enfrentará una audiencia imputativa por asociación ilícita en la misma causa por la que su hermano Lautaro, alias «Lamparita» (21), está detenido desde septiembre último acusado por 14 delitos.
Alan Funes está imputado por el crimen de Eugenio «Popy» Solano (26), asesinado de varios balazos en un pasillo de Ayacucho al 4300 de Rosario el 1 de mayo de 2016.
Según los investigadores, los disparos que mataron a Solano constituyen una venganza por el asesinato de la madre de Funes, Mariela Miranda (35), cometido dos meses antes, en marzo de ese mismo año.
Como entonces Funes tenía 17 años, un juez de Menores lo envió detenido al Instituto de Rehabilitación Adolescente de Rosario (Irar), y luego obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria, recordaron fuentes judiciales.
En los primeros días este año un canal de televisión de Rosario difundió un video en el que se lo ve a Alan Funes celebrando la llegada de 2018 con disparos de una pistola ametralladora, por lo que un fiscal ordenó su captura nacional e internacional, hasta que cayó en la mañana de ayer.
En medio de esta coyuntura, el 7 de enero fue asesinado en el pasillo de un asentamiento de esta ciudad Ulises Funes (23), hermano de Alan y de «Lamparita», presuntamente en el marco de las venganzas de esa familia con los Camino, otro grupo familiar con arraigada trayectoria en el mundo del delito.
Ese clan estuvo liderado, hasta marzo de 2010 cuando lo mataron de cuatro balazos, por el jefe de la barra brava de Newell’s Old Boys, Roberto «Pimpi» Camino (37).
Su hijo Alexis Camino (21), quien según los investigadores lidera la banda enemistada con los Funes, está acusado por el crimen de Mariela Miranda.
Ambas familias residen en unas pocas manzanas del sur de Rosario, entre los barrios Municipal y Parque del Mercado, donde se produjeron la mayor cantidad de homicidios por supuestos ajustes de cuentas.
Cuando se produjo el crimen de Ulises, sus hermanos Alan y Lautaro (este último desde la prisión) expresaron a través de las redes sociales sus deseos de vengar esa muerte con nuevos crímenes.
«Juro por mi hija que los mato a todos. Uno por uno los voy a matar a estos giles hijos de puta sin sangre», escribió Alan en Facebook.
Su hermano «Lamparita» apostrofó en la misma red social: «A mi hermano no me lo devuelve nadie. Pero ellos van a tener que hacer fila para velar la de muertos que voy a dejar».
También dijo que sus rivales «se piensan que me quebraron matando a mi hermano. Saben que tengo ganas de salir a matar, que tengo más que antes. No saben que la guerra no terminó. La guerra va a terminar cuando los mate a todos, hasta la generación más chica».
En medio de la escalada de muertes por venganza, que explica una buena parte de los 15 homicidios registrados en los primeros 16 días del año en Rosario, el 14 de enero fue asesinada Marcela Díaz (36).
Se trata de la hermana de Rubén Ariel «Tubi» Segovia (29), preso desde el año pasado con diferentes imputaciones en cuatro casos de asesinatos, un joven ligado al clan liderado por los Camino.
La Fiscalía Regional Rosario evalúa una posible acusación a Alan Funes por el homicidio de Díaz, a partir del testimonio de la pareja de Marcela Díaz, quien resultó herido en el ataque, que lo señala como uno de los que iban en el auto desde el que le dispararon a la hermana de «Tubi» Segovia.
También se le atribuirá el delito de portación ilegítima de arma de guerra por la ráfaga de disparos al aire con una ametralladora durante los festejos de Año Nuevo y por la tenencia ilegal del arma calibre 9 milímetros que portaba al momento de su detención.
Los Funes y los Camino, dos clanes familiares conocidos en Rosario hace tiempo, hasta ahora operaban bajo la sombra de «Los Monos». Ambos quieren controlar el negocio y mantienen una guerra desde hace más de tres años para obtenerlo. Sus enfrentamientos dejaron un saldo de al menos 20 asesinatos.
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Fuente: infobae.com