«Quería enterrar a mi bebé, no me importaba si era en esa caja fea y vieja». El miércoles pasado un niño venezolano de apenas un año de edad, llamado Bleizer, murió a causa de una neumonía basal izquierda en el hospital Miguel Pérez Carreño. Al iniciar los trámites correspondientes para el sepelio, la madre del menor debió recurrir a un ataúd casero para despedir a su pequeño hijo.

Es que no contaba con los recursos para hacer frente a los altos costos de un féretro para bebés, que hoy en día, a causa de la grave crisis económica que atraviesa el país, oscila entre 55 y 62 dólares (8 y 9 millones de bolívares). Cabe destacar que, con el último aumento anunciado por Nicolás Maduro, el salario mínimo de un trabajador venezolano es poco menos de dos dólares mensuales.

Ama de casa, y madre de cuatro hijos, la mujer, quien pidió no ser identificada pero aseguró ser vecina de la Cota 905, en Caracas, conoció en ese mismo centro asistencial al hombre que posteriormente fabricó la urna casera en la que sería sepultado su hijo.



Ese carpintero una semana antes había sufrido el mismo calvario. Perdió a su hijo y también debió confeccionar su ataúd.

La madre de Bleizer le dio un cajón de madera que guardaba en su casa. El hombre le colocó una tapa, lo lijó, selló y pintó el exterior de blanco. Asimismo, acolchó y forró el interior de la caja con telas blancas.

Gracias a su gesto solidario, hoy el niño tiene un lugar donde descansar en paz.

«Le di el cajón al señor y me lo transformó completamente en menos de dos días (…) No me cobró ni medio», reveló, con profundo agradecimiento al carpintero.

El miércoles 3 de enero, por la madrugada, la madre de Bleizer lo llevó a la clínica popular de El Paraíso porque su bebé recién nacido había convulsionado tras sufrir complicaciones respiratorias debido a la quema de un cúmulo de basura en el sector La Chivera de la Cota 905.

«El humo entró en la casa, donde vivo con el resto de mis cuatro hijos menores», relató.

De esa clínica el bebé fue enviado al hospital Miguel Pérez Carreño porque no podía respirar. Sin embargo, murió minutos después de ser ingresado.

Consulta por el diario El Universal sobre los precios de los féretros, Alejandro Bastidas, representante de una funeraria, explicó que varían de acuerdo a la calidad.

«A precios del 2017, los más baratos cuestan entre ocho y nueve millones de bolívares (55 y 62 dólares), son de MDF. Las llamadas urnas Latuoche son de metal y cuestan entre 12 y 14 millones de bolívares (83 y 97 dólares). Los sarcófagos C4 le siguen por 16 millones (111 dólares), hay variedad de precios pueden llegar hasta 30 millones de bolívares (209 dólares)», indicó el trabajador funerario.

Fuente: Infobae