El drama sanitario en Venezuela no tiene fin: las maternidades empezaron el año sin insumos básicos

Miles de recién nacidos no pueden atenderse por problemas que van desde la escasez hasta fallas en los centros de salud

Miles de bebés no tienen las condiciones básicas para atenderse en Venezuela (EFE)

Miles de bebés no tienen las condiciones básicas para atenderse en Venezuela (EFE)

La crisis sanitaria en Venezuela ya tiene varios años pero lo peor es que se profundiza cada vez más. Cuando se piensa que más bajo no se puede caer, se cae, y la preocupación y angustia de los venezolanos crece a ritmos insospechados. Y no es para menos. Uno de los sectores más afectados, dentro del sector salud en general, son las maternidades.



Un artículo de El Universal retrata el drama en primera persona y narra la triste historia de los gemelos de Josbely Ojeda, 27 años, que debían nacer entre el 8 y el 28 de abril, pero por una razón que ella desconoce, rompió fuente el pasado sábado 20 de enero, con solo 27 semanas de embarazo.

Ese día nacieron los bebés en el hospital Domingo Luciani de El Llanito, los dos lloraron y respiraron por sus propios medios. Los llevaron a un retén donde recibían oxígeno y alimentación intravenosa pero ambos necesitaban una terapia intensiva especializada.

Lian José murió a las 30 horas de haber nacido y Alan José luchaba por su vida en el Luciani, hasta este lunes, cuando falleció a la espera de un cupo en una unidad de cuidados intensivos.

Como se acercaban los días de dar a luz, Marian y Edwin Ordúz, padres primerizos, buscaban cupo en una maternidad la semana pasada. La joven se controló el embarazo en el Materno Infantil de El Valle, donde le advirtieron que allí no podían atenderla por falta de anestesiólogos, insumos y fallas en los quirófanos.

La Maternidad Concepción Palacios

La Maternidad Concepción Palacios

En la Santa Ana no consiguió cupo y tampoco en la Maternidad Herrera Vega, de El Algodonal, a la que acudieron con expectativas pues este servicio acaba de ser reinaugurado. El pasado 12 de enero, el ministro de Salud, Luis López, aseguró que esta sala de parto «atenderá a más de 15 mil mujeres embarazadas al año y descongestionará otros centros asistenciales de la capital».

Sin embargo, la respuesta que recibió la pareja es que por ahora solo reciben partos en expulsivo por la ausencia de anestesiólogos y neonatólogos. Tras el peregrinaje, el bebé nació en la Concepción Palacios.

«Estamos atendiendo a las parturientas que llegan en expulsivo y a los pacientes que traen lo que se les pide. Las intervenciones quirúrgicas prácticamente están paralizadas porque no hay reactivos para evaluar la sangre y nadie se va a meter a pabellón sin la garantía de que haya sangre», comentó al mismo periódico Jesús García, director médico del Materno Infantil de Caricuao.

Y agregó que la falta de oxitocina (pitocín) impide atender cesáreas pues esta hormona es indispensable para provocar la contracción del útero en caso de que se presente un sangrado. «Si no la tenemos, como ocurre ahora, se corre el riesgo de que la persona muera desangrada«.

Desde octubre de 2017 se encuentra en remodelación la Maternidad de Los Magallanes de Catia. Según El Universal, el déficit se repite en el Materno Infantil de Petare donde hay días en que faltan anestesiólogos y otros en los que no hay neonatólogos. El drama sanitario parece no tener fin.

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Fuente: infobae.com