Las dietas desintoxicantes también afectan tu salud mental

Por Misha Gajewski; traducido por Juan Regis

No, desintoxicar tu cuerpo no te llevará al camino de la felicidad.



Anoche soné con un sándwich de queso amarillo. La combinación del pan perfectamente tostado y el queso cheddar derretido rayaba en lo pornográfico. En el día tuve fantasías con pasta, ansío añadir sal a mis alimentos, y mataría por una taza de café en la mañana. He comenzado a pensar en la comida de la misma forma que pensaba en mi amor platónico de la universidad: obsesivamente.

No, no estoy embarazada o drogada. Por lo general, mis antojos no me generan ansiedad, pero me encuentro a mitad de un programa de desintoxicación de dos semanas, y no podía sentirme más miserable. Es una situación irónica considerando que la gran mayoría de estas limpias aseguran que puedes «desintoxicarte para alcanzar la felicidad».

Si le creemos a los administradores de blogs e influencers, la desintoxicación te puede ayudar a sentir más relajado y revitalizado, además de añadir una perspectiva positiva sobre la vida. No sentí nada de esto y a pesar de mi prolífica investigación, no encontré evidencia científica que sugiera remotamente que las limpias o las dietas para desintoxicar el cuerpo hagan más feliz a las personas.

Lo más cercano a evidencia científica que pude encontrar fue un estudio de 2013 que explora los diferentes efectos secundarios de las dietas de desintoxicación. Cuando se trata del estado de humor, los resultados mostraron que la mayoría de las personas dijeron estar más felices una vez concluido el programa, pero no queda claro si se debe al efecto de la dieta en sí o al hecho de poder comer alimentos de verdad. Además, sólo se utilizaron a 26 personas para el estudio y las preguntas están basadas en la memoria de los participantes, por lo que la exactitud de sus respuestas es poco confiable.

Sin embargo, existe una cantidad creciente de evidencia que sugiere que si comes basura te sentirás como basura. Julia Rucklidge, investigadora en nutrición y psicóloga clínica de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda, explica que si tu cuerpo no recibe los nutrientes esenciales, entonces tu salud mental podría sufrir.

«Si no obtienes los nutrientes que tu cuerpo necesita por el tipo de dieta que llevas, entonces tu cerebro no podrá realizar sus funciones diarias adecuadamente», dice. «Y como consecuencia tendrá un efecto en tu forma de pensar, en tu humor, y en cómo te sientes, independientemente de la cantidad de ansiedad que tengas».

Entonces, en teoría, si tu dieta de desintoxicación incluye nutrientes te deberías sentir mejor. Hay investigaciones que sugieren que las dietas ricas en frutas, vegetales, legumbres, pescado, nueces, aceite de oliva, y baja en alimentos procesados están asociadas con una mejor salud mental, y ahora hay más evidencia que muestra que cambiar a una dieta saludable puede ayudar a mejorar los síntomas de enfermedades mentales. Por ejemplo, un estudio muestra que los síntomas de la depresión disminuyeron considerablemente después de un programa de dieta de 12 semanas. ¿Pero cuántas dietas de desintoxicación promueven decisiones más saludables en lugar de limitarlas? La investigadora en psiquiatría nutricional de la Universidad de Deakin, Sarah Dash, advierte que este estudio se encuentra en su etapa más básica. «Se necesita investigar más para entender cómo es que los resultados se relacionan con otros trastornos mentales», comenta. «Además, la mayoría de las investigaciones en torno a la relación comida-humor han sido de observación, es decir, solamente registramos lo que la gente come y trazamos su salud a lo largo de un período determinado. Esto no nos permite investigar la relación causal entre dieta y depresión».

Aunque existen muchos beneficios, físicos y mentales, de no comer como un estudiante universitario, la cuestión de cuánto tiempo se debería seguir este tipo de dietas para ver los beneficios sigue presente. «Si los cambios son sólo a corto plazo, entonces los beneficios también lo serán», dice Dash.

La mayoría de los estudios que muestra una mejoría en el humor se aplican durante largos períodos de tiempo, pero una gran cantidad de limpias y dietas de desintoxicación no duran más de una semana. Así que cualquier beneficio que hayas obtenido desaparecerá en el instante que cruces la puerta del McDonald’s.

Por otro lado, hay suficiente evidencia que muestra que las dietas restrictivas pueden dañar su salud mental. Uno de los casos más famosos se llevó a cabo durante la Segunda Guerra Mundial para averiguar los efectos de la inanición en los humanos. Para el experimento, 36 hombres perdieron el 25 por ciento de su peso corporal en el transcurso de seis meses comiendo cerca de 1,600 calorías por día (la misma cantidad que deberías comer si quieres bajar una libra por semana).

Los hombres que participaron en el estudio describieron sentirse aletargados, irritados y ansiosos. Se obsesionaron con los alimentos, realizaban todo tipo de rituales elaborados para comer, y añadían agua a sus platillos para que duraran más. Muchos coleccionaron libros de cocina o recetarios. (Nota la margen: todas son señales de trastornos alimenticios). Dos de los participantes tuvieron que ingresar a un instituto psiquiátrico después del experimento, uno intentó suicidarse, y otro más se cortó los dedos de las manos.

Aunque el experimento duró bastante tiempo, las dietas restrictivas en períodos más cortos también pueden ser dañinas para su salud. «Lo que sabemos es que las dietas son un factor muy grande de riesgo para desarrollar trastornos alimenticios», comenta Kelly Johnston, coordinador del National Eating Disorder Information Center. Johnston destaca lo parecido que las dietas se parecen a la ortorexia nerviosa, desorden alimenticio que consiste en una obsesión por comer saludablemente.

La tendencia de una dieta saludable ha sido criticada por un gran número de expertos por el riesgo que representa para las personas más propensas a adquirir trastornos alimenticios. Pero no sólo la naturaleza restrictiva de las dietas es lo que te hace miserable. «El no poder apegarse a un régimen alimenticio podría estar relacionado con el sentimiento de culpa, el cual afecta negativamente tu salud mental», dice Dash. «Como si fuera poco, los programas de desintoxicación pueden ser extremadamente bajos en calorías y provocarnos menos motivación y energía».

Mi compañero de cuarto y yo decidimos desintoxicar nuestros cuerpos porque tenía problemas digestivos y yo había subido de peso. Empezamos con una limpia de juegos de 24 horas, de acuerdo con la persona de la tienda de jugos. Después de morirnos de hambre y no salir del baño durante todo un día, empezamos una dieta de dos semanas libre de azúcar, sal, lácteos, gluten, carne, cafeína, y alcohol. La comida se mide con un límite de calorías, lo que significa que pasé el resto de mi día tomando agua para llenar el vacío en mi estómago.

Pero si nada más te convence para no empezar una dieta como deseo de año nuevo, un estudio concluyó que llevar una dieta saludable hace que las demás personas crean que eres raro. Los investigadores concluyeron que las personas evalúan negativamente a aquellos que comen bien comparados con aquellos que no mencionan su dieta.

Así que haznos un favor, ahórrate la tortura, la miseria y el hambre interminable, y atáscate de pastel.

Publicado originalmente en VICE.com

Fuente: infobae.com