Acusan a la escritora Julia Kristeva de haber sido espía del comunismo búlgaro

La reconocida intelectual dice que la denuncia del Estado búlgaro es una “acusación difamatoria”. Según un informe, habría trabajado como agente y colaboradora del servicio secreto del país balcánico durante la época comunista bajo el nombre de “Sabina”

Julia Kristeva

Julia Kristeva

Tiene 76 años y más de 30 libros publicados. Julia Kristeva es una destacada intelectual en el campo del psicoanálisis y la filosofía, una de las figuras más destacadas de los círculos culturales franceses a partir de los años 60 y una referente del feminismo. Sin embargo, una denuncia del Estado de Bulgaria la coloca en un lugar incómodo: aseguran que fue agente secreto del comunismo búlgaro.



Se trata de una investigación que lleva a cabo la comisión parlamentaria permanente creada con la llegada de la democracia para analizar los archivos de la Darzhavna Sigurnost (Seguridad Estatal) y revelar los nombres de quienes colaboraron con ella. En total, contaba con 100 mil entre agentes e informantes.

Julia Kristeva (Getty Images)

Julia Kristeva (Getty Images)

Kristeva nació en Sliven, Bulgaria, en 1941 y, luego de estudiar lingüística en la Universidad de Sofía, se instaló en París. Corría el año 1965, ella tenía 24 años y una carrera prometedora, de hecho así fue: estudió sin parar hasta destacarse en campos específicos como el psicoanálisis, la filosofía y la semiología.

Activista y socialista, se acercó al movimiento maoísta en la década del sesenta y en 1968 se volvió una de referencias del grupo Tel Quel. Su nombre se destacaba junto a los de  Jacques Derrida, Jacques Lacan, Michel Foucault y Roland Barthes, entre tantos otros. Su marido es el reconocido escritor francés Philippe Sollers.

Philippe Sollers y Julia Kristeva

Philippe Sollers y Julia Kristeva

Hoy, su imagen parece cambiar radicalmente, aunque ella salió inmediatamente a desmentir la denuncia. Para Kristeva, la información «no es solamente grotesca y falsa, sino que constituye un atentado a mi honor y perjudica mi trabajo». Además, le dice la escritora a Le Nouvel Observateur, esta acusación es «difamatoria». «Alguien quiere perjudicarme», asegura la escritora.

Un periodista de dicho medio asegura haber visto la ficha de los servicios secretos, donde —sostiene— su nombre de guerra era Sabina. Lo que Kristeva asegura es que la existencia de esa ficha en manos de la inteligencia búlgara no se debe a que fuera una espía, sino a que, por el contrario, era vigilada por el régimen comunista.

Philippe Sollers y Julia Kristeva

Philippe Sollers y Julia Kristeva

La historia de la Bulgaria roja comenzó en septiembre de 1944 cuando el movimiento comunista del Frente de la Patria tomó el poder, tras una serie de huelgas y disturbios, poniéndole fin a la alianza con la Alemania Nazi. Fue hasta noviembre de 1989, cuando el partido comunista abandonó su monopolio político, y Bulgaria se embarcó hacia una democracia parlamentaria.

En el año 2015, apareció la novela de Laurent Binet, La séptima función del lenguaje, donde algunos creen que en clave de ficción se deslizaba este dato: es que el libro -que trata sobre Roland Barthes- incluye a Kristeva como personaje dentro de una historia de agentes secretos y paraguas envenenados, una lectura en clave del célebre episodio de 1978 en el que los servicios de Sofia asesinaron al periodista y escritor disidente búlgaro Georgi Markov, disidente del comunismo en aquel país. Fue en el puente de Waterloo, en Londres. El asesino le clavó el paraguas envenenado en el muslo a Markov.

Julia Kristeva

Julia Kristeva

¿Fue Julia Kristeva una espía del comunismo búlgaro? El Estado de Bulgaria hizo la acusación, ella lo desmintió rotundamente. Habrá que esperar como avanza la investigación.

 

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Fuente: infobae.com